Valladolid
El último estudio de la PAU: «Vengo a las ocho de la mañana a coger sitio en la biblioteca»Los futuros universitarios encaran las horas finales frente a los apuntes con tranquilidad pero con «inquietud» por los cambios en el examen
Están fuera de la biblioteca, charlando, comentando. Sin presión. Dentro es otra historia. Silencio, apuntes sobre la mesa, una ristra de bolígrafos, rotuladores al gusto ... y demás. Quedan unas pocas horas para la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), pero hay calma. Quizá la que precede a la tempestad, o quizá es que esas charlas entre futuros universitarios sirven para apaciguar los nervios. «Más que eso, el pensar que va a salir mal, es la presión», apunta Lorenzo Jiménez, estudiante del colegio Peñalba. Apurando la hora de comer, ha sido uno de los primeros en llegar a la plaza de la Trinidad, punto de encuentro durante estos días de estudio por la selectividad y de conversaciones sobre la teoría del conocimiento de Platón o Aristóteles entre chavales de 18 años.
«Estoy aquí desde las ocho de la mañana. Ya había cola para entrar, estos días tienes que llegar pronto para coger sitio, se nota que ya es el último día, porque hoy ha venido más gente que nunca», explica este alumno, que estudiará Ingeniería Aeroespacial en Valencia. «Necesito un 13,5 pero no estoy nervioso, los profesores nos han preparado muy bien durante estos meses». Y si él ha llegado temprano, antes lo ha hecho Pelayo López, estudiante de La Salle. «Sobre las ocho menos veinte», asegura. Este lunes ha sido el día para los últimos vistazos a los apuntes, en su caso para dar una vuelta final a los puntos más importantes de los exámenes. «Es un día para estar tranquilo, el trabajo es el de todo el año, ahora es solo un repaso».
Las calificaciones se darán a conocer el 12 de junio y la UVA lanzará el primer listado de matriculados el 10 de julio
Esta última frase la ejemplifica en la nota que necesita para acceder al grado de Diseño Industrial. «El año pasado se quedó en torno al once, necesitaría un notable en la PAU para entrar». En otras palabras, que la nota media de Bachillerato es tan alta que puede llegar con más tranquilidad a la selectividad. Eso tampoco significa que no se esfuerce, porque los madrugones para estudiar también los lleva encima. «Esta mañana la cola para entrar ya daba la vuelta a la esquina. Si llegas tarde, ya no pillas sitio». Y un apunte sobre los cambios de la prueba. «Las preguntas obligatorias es lo que más me inquieta. Si te pilla una que no sabes muy bien ya son dos puntos y medio del examen menos. Ahí va a estar el examen», comenta.
Pero no todo es estudiar, también hay que despejar la cabeza y oxigenar el cerebro después de tantos apuntes. Es por esto que al lado de la biblioteca un grupo de chicos se toma un descanso en la terraza de una cafetería. Uno de ellos es David Sánchez, del colegio Jesús y María. No lo lleva mal, pero hay un tema que le ronda por la mente. «Sí que tengo un poco de tensión, las preguntas competenciales son lo que más me puede preocupar ahora mismo. Eso y el Estado Moderno -del temario de historia-», confiesa. Para el examen de historia de España todavía tiene tiempo, ya que este año la prueba no comparte día con lengua y filosofía. Esta vez será el miércoles, junto con el examen de inglés, mientras que antes las tres pruebas se hacían el primer día.
4.535 futuros universitarios
Junto a él está Miriam García, estudiante del Lourdes. Su objetivo, entrar en Ingeniería de Diseño, para lo que necesita 10,8. Para conseguirlo tiene claro cómo organizarse en las horas previas al examen. «El día de antes es para repasar todas las asignaturas, centrarte en las que peor llevas -filosofía y física en su caso-». ¿Y durante las últimas semanas? «Empiezas con las que más temario tienen y luego pasas a las prácticas», responde. Los cambios en los exámenes también es algo que le inquieta. «Que se reduzca la optatividad y ahora parece que tienes que estudiar más materia que otros años».
La solución a esa «inquietud» la da Rodrigo Riñones, estudiante de Maristas La Inmaculada. «Al final te das cuenta de que todo el mundo ha pasado por lo mismo, que la han hecho y ya está», afirma este estudiante, que aún no tiene claro su futuro, pero que se mueve entre Medicina o alguna ingeniería. «Espero que sea asequible. Lo que más cambia es esa optatividad, que con el último modelo podrías descartar muchas cosas, pero confío en que lo pongan fácil», apunta. ¿Y algo que haría el examen difícil? «Emilia Pardo Bazán o Marx, que lo llevo con pinzas».
La Prueba de Acceso a la Universidad comienza este martes en su convocatoria ordinaria. En el distrito de la Universidad de Valladolid están convocados un total de 4.535 alumnos en los campus de Valladolid, Segovia, Soria y Palencia. Los estudiantes se distribuyen en 659 en Palencia, 700 en Segovia, 477 en Soria y 2.699 en Valladolid. Desde las nueve de la mañana comenzarán los exámenes, que se desarrollarán hasta el jueves. Las calificaciones se publicarán el 12 de junio con puntualidad británica, a las 10:00 horas. No serán los últimos exámenes, pues el mes de julio arranca con la convocatoria extraordinaria, que se desarrollará entre el 1, 2 y 3 del próximo mes. Los primeros listados de matriculados en la UVA se harán públicos el 10 de julio.
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