El túnel de Labradores se cobra su enésima víctima al quedar atascado un camión en su interior

Las labores para sacar el vehículo obligaron a cortar durante casi media hora el túnel con los consiguientes atascos en su entorno. Las retenciones, que comenzaron a disiparse a partir de la una de la tarde –el siniestro ocurrió a las doce y media–, se sumaron a las puntuales que se producen del lado de la avenida de Segovia, con un solo carril habilitado ahora en cada sentido, donde comenzaron hace casi un mes los trabajos previos para la construcción del doble paso subterráneo hacia Labradores y Panaderos llamado a sustituir, por fin, al angosto túnel de los años cincuenta.

 Este tipo de accidentes, cuyos responsables pueden ser multados con noventa euros por hacer caso omiso a la señalización que indice que la altura máxima permitida es de 3,25 metros, vienen sucediéndose sin solución de continuidad prácticamente desde la inauguración del túnel el 18 de marzo de 1953. Ya entonces, el Ministerio de Obras Públicas, advirtió de que «el ancho y el gálibo (esos 3,25 metros) no se ajustaban a la vigente normativa de carreteras». Eso ocurrió hace 68 años.

El túnel aún tendrá que soportar el paso de cientos de vehículos a diario hasta la apertura del doble paso con bocas para vehículos en las calles Labradores y Panaderos (con un gálibo de cinco metros) que partirán de la avenida de Segovia, donde se abrirá una plazoleta y un amplio subterráneo para los peatones. La infraestructura, que costará 14,3 millones, deberá estar concluida a mediados de mayo de 2023.