Eva Fernández, heredera universal de los bienes del mítico bodeguero y fundador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Alejandro Fernández, elevará al Tribunal Supremo la pugna por la propiedad y uso de las marcas que creó su padre, después de que la ... Audiencia de Madrid haya desestimado sus pretensiones y acordado que el grupo Fernández Rivera pueda seguir utilizándolas para comercializar sus vinos en el mercado.
Se trata de un pleito mercantil que el fundador de Pesquera emprendió en 2018 después de que su todavía esposa y las otras tres hijas del matrimonio, con una suma de participaciones mayoritaria, le apartaran de los puestos de decisión en la sociedad que él mismo había creado después de que el matrimonio pusiera fin a cuarenta años de convivencia. Ello hizo estallar la paz familiar y empresarial en la saga bodeguera, enzarzada desde entonces en un rosario de litigios.
La enóloga Eva Fernández, que se posicionó al lado de su padre (fallecido en 2021 en Santander) frente al resto de la familia, acaba de recibir la sentencia del tribunal madrileño que permite al grupo que pilotan sus hermanas y su madre seguir utilizando las etiquetas de las marcas Pesquera en los vinos que produce, a pesar de que en la Oficina de Patentes y Marcas estas siguen figurando a nombre de Alejandro Fernández. Unas marcas valoradas en su conjunto en 130 millones de euros, antes de que estallara la guerra en la saga de La Ribera. Se trata (entre las trece que creó) de Tinto Pesquera, Un Vino de Alejandro Fernández, Tinto Pesquera Millenium, Vínculo, Janus, Alejandro Fernández Grupo Pesquera y La Rendeja.
Fuentes jurídicas han explicado que esta contradicción respecto de la inscripción que figura en la Oficina de Patentes y Marcas, en todo caso, tendría que ser resuelta en la vía de lo contencioso administrativo y esta jurisdicción todavía tardará en pronunciarse al respecto. De momento, en la vía mercantil, la sociedad Fernández Rivera (antes, Grupo Pesquera) ha ganado todos los asaltos en los tribunales y podrá seguir comercializando sus vinos con las etiquetas que en su día ideó el visionario bodeguero de La Ribera, que se inspiró en el arco de su pueblo natal para identificar su Tinto Pesquera, el buque insignia de su producción.
El tribunal basa su resolución en que el bodeguero no se había reservado «expresamente» la propiedad de las marcas en el documento de constitución de la sociedad
La sentencia de la Audiencia de Madrid, que tres meses después ratifica el fallo del Juzgado de lo Mercantil 13, se fundamenta en que en el documento de constitución de la sociedad con su esposa, Alejandro Fernández no se reservó expresamente la propiedad de las marcas que había creado. De esta forma, el tribunal desestima la argumentación planteada por la parte recurrente, en la que se señalaba que al igual que no hubo reserva expresa de las marcas por parte del bodeguero a la hora de constituir la sociedad, tampoco la hubo respecto de la aportación de las viñas que realizó y esta propiedad no se cuestiona.
A efectos prácticos, resolución del tribunal madrileño conlleva que la cuarta hija, la enóloga Eva Fernández, que fue nombrada por el padre heredera universal de sus bienes, no podrá comercializar los vinos que ella elabora con etiquetas que contengan las palabras Tinto Pesquera y el famoso símbolo del arco que escogió el bodeguero para homenajear al pueblo que le vio nacer.
El testamento
En paralelo al pleito mercantil que finalmente tendrá que resolver el Supremo, el procedimiento judicial abierto en Valladolid tras la impugnación de las últimas voluntades de Fernández en 2021 por parte de las tres hermanas que pilotan el grupo bodeguero sigue su curso. La hija menor fue designada heredera universal de sus bienes en el testamento, un documento en el que el bodeguero se salta una generación y deja la legítima a las nietas en lugar de a las tres hijas, quienes decidieron impugnarlo. El asunto del legado está pendiente de resolución en un juzgado vallisoletano, que ha señalado la vista para el 1 de abril de 2024. La juzgadora tendrá que decidir, en este caso, si valida las disposiciones testamentarias, con lo que la enóloga pasaría a disponer de todas las propiedades del padre. Por el momento, la heredera ha solicitado que se designe un administrador judicial que 'custodie' esos bienes, que ahora están siendo explotados por la sociedad.
La tercera pata del conflicto familiar que tienen que resolver los tribunales es la disolución de la sociedad de gananciales dentro del procedimiento de divorcio del matrimonio Fernández-Rivera para el 'reparto' de bienes.
Así, una vez elaborado el amplísimo inventario de bienes de la sociedad de gananciales del exmatrimonio, se está a la espera de sentencia por parte del juzgado de familia. Con posterioridad se realizaría la liquidación y el reparto al 50%, la mitad para la exesposa y matriarca del grupo Fernández Rivera (antes, Pesquera) y la otra mitad, para la heredera designada directamente por Alejandro Fernández.