Concentración para defender el derecho la libertad de expresión en la plaza de Portugalete. Rodrigo Jiménez

Trescientas personas claman en Valladolid por la libertad de expresión por el caso de Pablo Hasél

La concentración, celebrada en Portugalete, ha discurrido sin incidentes en medio de un amplio despliegue policial por el centro de la capital

J. Sanz

Valladolid

Viernes, 19 de febrero 2021, 20:27

«Consideramos inadmisible que se condene a cualquier persona por expresarse libremente a través de las redes sociales, de los medios de comunicación, de canciones ... o de poesías», ha apuntado la responsable de dar lectura al comunicado conjunto elaborado por los convocantes (CGT o CNT, entre otros colectivos) de la concentración celebrada este viernes por la tarde en la plaza de Portugalete en defensa del «derecho a la libertad de expresión» y en repulsa, a su vez, de la entrada en prisión, el pasado martes, del rapero Pablo Hasél por una acumulación de penas por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona y a las instituciones del Estado. Trescientas personas se han congregado en la explanada situada a los pies de la Catedral en un acto que ha discurrido sin incidentes y en medio de un más que amplio despliegue policial, con decenas de antidisturbios de la Policía Nacional, apoyados por agentes locales, distribuidos en un vasto perímetro en torno al lugar de la protesta.

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Los congregados, que corearon lemas en favor de la «libertad de expresión» y por la libertad tanto del rapero como de los «detenidos por luchar en la calle» –en alusión a los arrestados en los disturbios en distintas ciudades catalanas–, así como en contra de la monarquía, han permanecido durante media hora en Portugalete hasta dar por disuelta la protesta a las seis y media de la tarde. Reclamaron una reforma del Código Penal y la derogación de la Ley Mordaza.

El PSOE y el PP, en paralelo, han coincidido este viernes en condenar los «actos de violencia». En este sentido, el alcalde, Óscar Puente, ha apuntado que «las manifestaciones y la libertad de expresión son derechos y hay que protegerlos» y ha matizado que «cuando esos derechos se mezclan con algaradas no están amparados y son intolerables». El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, ha ahondado en que «no cabe ningún tipo de tibieza ante la violencia». El PP, por su parte, ha anunciado su intención de llevar al pleno municipal una moción de condena expresa a la «violencia callejera». Aquí no la ha habido.

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