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Blanca Llamazares y Juan Rodríguez junto al retrato proyectado de su hija asesinada. alberto mingueza
Muerte de Teresa Rodríguez

«Tres meses después del asesinato de mi hija, solo tenemos silencio»

violencia de género ·

Los padres de la enfermera vallisoletana, fallecida tras ser acuchillada por su expareja, reclaman a las autoridades españolas que «se impliquen» y medien en Bruselas para que «no se olvide» el crimen

M. J. Pascual

Valladolid

Miércoles, 11 de enero 2023, 00:01

Poco antes de las nueve de esa noche que les iba a cambiar la vida para siempre, llamaron al interfono. Era la policía, y lo ... primero que se le pasó por la cabeza a Blanca Llamazares es que su hijo se habría vuelto a dejar otra vez la moto aparcada varios días en cualquier sitio. Cuando abrió la puerta, los dos agentes que se identificaron eran de Interpol. «¿Son ustedes los padres de Teresa, su hija residía en Bélgica? Y les entregaron un trozo de papel con un teléfono escrito a mano. «Insistían en que llamara a ese número, pero yo intentaba llamar a mi hija, no encontraba el signo más… Claro, no me contestó». La madre apenas podía reaccionar, estaba en shock. «Señora, la han asesinado», le dijeron finalmente. El recuerdo de aquella noche del 27 de octubre en la que empezó la pesadilla en la que está inmersa la familia desde hace casi tres meses flota como un holograma en la consulta de la doctora Llamazares. «Nos dijeron que lo mejor es que fuéramos allí cuanto antes, fue una locura buscar pasajes a esa hora para Juan y para mí, hubo que avisar a sus compañeros, que le habían organizado una comida por la jubilación para el día siguiente…». La familia y los compañeros del padre de Teresa, Juan Rodríguez, desde el último funcionario del Ayuntamiento hasta el alcalde, se movilizaron en su ayuda y cuando bajaron del avión, el cónsul les estaba esperando. «Estamos muy agradecidos porque él nos facilitó mucho las cosas, nos acompañó a la Policía y nos ofreció buenos consejos. Uno de ellos, que lo mejor era la incineración, porque la expatriación del cadáver podría llevar un trámite muy largo. Así lo hicimos. Volvimos en tres días con las cenizas de mi hija».

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