Valladolid

Tres concejalías impulsan un proyecto de restauración integral del mercado El Campillo

Más de tres décadas de uso que desde 2015 comenzó a dar los primeros problemas: grietas en diferentes puntos de la fachada, un tejado vegetal (más reciente) con falta de mantenimiento, obras por las calles aledañas y un vacío cada vez más generalizado.

El Ayuntamiento asegura que está trabajando en una solución para dar respuesta a los problemas surgidos desde hace casi diez años. «Aunque se han implementado medidas paliativas, en este momento se está trabajando en conjunto las tres concejalías implicadas -Urbanismo, Participación Ciudadana y Comercio y Mercados- con el objetivo de analizar el estado real en el que se encuentra el edificio y poder elaborar el correspondiente proyecto de restauración integral, así como acometer todas las obras que fueran necesarias», apuntan fuentes municipales.

Con respecto a la cubierta verde, mismo recurso con el que contará el nuevo mercado de La Rondilla, desde el Ayuntamiento apuntan que se realizará un contrato común de mantenimiento para ambos espacios que permita optimizar los costes y mejorar su conservación.

Una intervención, en su conjunto, que los comerciantes esperan con ganas ante la falta de noticias desde hace varios años.

José Carlos Gómez, actual inquilino de dos puestos con los que cuenta el mercado, indica el mal estado de las calles colindantes, «rodeadas de vallas y con una mala imagen», así como que algunos clientes comentan «la posibilidad de tropezar y caerse en cualquier momento». Asegura que existe un deterioro general, que provoca que cuando alguien se jubila ese puesto ya quede condenado y sin ocupar. «Desde los últimos diez años la facturación ha bajado tranquilamente hasta un 60%», señala José Carlos, quien ya analiza futuras soluciones, como copiar la estructura del céntrico mercado del Val: «Con tantos puestos sin ocupar lo mejor será recurrir al sistema mixto, mezclar hostelería y comercio. Otra opción es agrupar los mercados y hacer un gran mercado central, traer los puestos de La Rondilla y Delicias, aunque sea con ayudas y subvenciones». Y es que considera que se ha realizado «la casa por el tejado» realizando una inversión que en su opinión en «pocos años estará cerrada».

Montse Casares, propietaria de una frutería del mercado, tiene claro que el tejado vegetal fue una mala idea desde el principio y que solo ha traído más quebraderos de cabeza que buenas noticias: «Es una zona a la que no sube nadie y en la que se generan goteras, si quieren aprovechar ese espacio lo lógico es poner placas solares, eso nos aportaría un beneficio a todos porque eliminamos gastos como en calefacción y aire acondicionado», comenta Casares. Respecto a las grietas, que llevan entre cuatro y cinco años siendo visibles, le pide una solución al Ayuntamiento. Así como la retirada de las vallas que desde hace mucho tiempo ocupan la calle Hostieros, «restando atractivo al lugar y dando una imagen de declive del mercado».

«Llevamos muchos años sin noticias y esto al final está casi cayéndose», comenta Moisés Bombín, comerciante del mercado, quien también manifiesta la queja de los clientes ante la situación. Carlos González, otro de los propietarios de un puesto de frutas, sigue la misma línea que sus compañeros y considera que el tejado vegetal carece de función «útil» y critica la falta de noticias sobre un mantenimiento o inversión futura.

En cuanto a la cubierta del mercado, cabe recordar que en aquel ya lejano 1986 llegó a proyectarse un uso que nunca tuvo. Allí se anunció que tendría un uso público con una terraza de verano, pistas de patinaje, un juego de ajedrez gigante y una pista de petanca. Contaba, y cuenta, con una superficie útil de 1.569 metros cuadrados. Pasaron más de treinta años para que tuviera un uso, en forma de cubierta vegetal, más destinada a mantener la temperatura en su interior. Hoy languidece y en ella florecen las malas hierbas.

El grupo municipal socialista pidió recientemente una solución integral para el edificio al entener que presenta un «deterioro evidente constatado en los últimos años». Sus concejales apuntaron a que son las «consecuencias ante la falta de acción por parte del Ayuntamiento».

En su visita al mercado, los ediles de la oposición criticaron la ausencia de respuesta y el abandono de la dotación pública, que en los últimos años ha recibido, señalaron, «pequeñas obras que han resultado ser más un parche ante la reforma integral que necesita».

También calificaron de «lamentable» el estado en el que se encuentra el jardín verde instalado en el tejado del establecimiento en 2020 (bajo el mandando de Óscar Puente). «El descuido y la falta de limpieza es evidente. El mantenimiento estaba licitado a una empresa por 900 euros al mes con contrato en vigor hasta 2023, una vez finalizado el actual equipo de Gobierno no lo renovaron», criticaron los socialistas.