Borrar
Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a Valladolid a principios de los años 80 a los mandos de un Seat Ritmo, coche de la época. ARCHIVO MUNICIPAL
Tres mil bombillas en la Navidad de Valladolid de hace medio siglo

Tres mil bombillas en la Navidad de Valladolid de hace medio siglo

El Ayuntamiento lanzó en 1968 una campaña para que comerciantes y vecinos iluminaran sus calles

Víctor Vela

Domingo, 23 de diciembre 2018, 21:06

Ahora que hay tanto 'selfi' a los pies de la bola gigante de la plaza de Zorrilla de Valladolid, que los móviles queman datos frente al árbol de la Plaza Mayor, que son 62 las calles alumbradas por casi dos millones de luces led (1.893.073), tal vez merezca la pena invocar el espíritu de aquellas Navidades de bombillas escasas y fachadas sin arcos ni guirnaldas. Hace medio siglo, el entonces alcalde, Martín Santos Romero, hizo un llamamiento a industriales y vecinos para que embellecieran las plazas en las que tenían tienda y las calles en las que vivían. En 1968, el Ayuntamiento instalaba tres mil bombillas blancas para el alumbrado navideño en la fachada de la Casa Consistorial (no faltaba el yugo y las flechas falangistas con lucecitas) y el 20 de diciembre de ese año se iluminaron las calles adyacentes a la Plaza Mayor, como Ferrari, Santiago y Fuente Dorada.Pero no mucho más allá. Por eso, pedía el alcalde colaboración vecinal para decorar otras calles. «Es una lástima que no se atendiera esta llamada del municipio», lamentaba ElNorte en su edición del 18 de diciembre, aunque sí que respondieron los comerciantes y residentes de Cardenal Torquemada o de la plaza de San Juan, que colocaron ristras de bombillas para acercar a su barrio la Navidad.

Fue el primer intento por extender el alumbrado navideño por la ciudad. Aunque habría que esperar aún veinte años más para que la colaboración cristalizara en un acuerdo concreto. En 1988, el Ayuntamiento gastó tres millones de pesetas (18.000 euros) para iluminar 16 calles (entre las que estaban, además de las del entorno de la Plaza Mayor, Angustias, Torrecilla, Miguel Íscar, Tudela o Teresa Gil). Ese año, el alcalde Rodríguez Bolaños ya intentó sellar un acuerdo con los comerciantes para colaborar de forma conjunta en la campaña de iluminación. Respondieron los de Mantería. El apoyo se hizo manifiesto un año después, en 1989, con el respaldo de asociaciones de comerciantes y El Corte Inglés.

Inspiración en Holanda

Contaba El Norte de hace casi treinta años que técnicos de Avadeco viajaron a Holanda y Francia para conocer cómo se abordaba la iluminación navideña en otras ciudades. «Allí es impensable una calle sin adornos», decían desde la asociación de comerciantes, quienes ya proponían entonces que los arcos no fueran un simple cable con bombillas, sino que constituyeran estructuras de adorno, «tal vez con motivos florales», para que también decoraran las calles de día. Fue en 1990 cuando se institucionalizó la campaña de iluminación navideña, con un acuerdo entre la Cámara de Comercio, las asociaciones de comerciantes y el Ayuntamiento, que llevaría el alumbrado a 39 calles (entre ellas, la avenida de Segovia, Don Sancho, Zúñiga o María de Molina). Aquel año se consiguió más que triplicar la inversión y se destinaron 60.000 euros (aunque entonces se pagaba en pesetas). Esa colaboración entre comercio y Ayuntamiento es la que hoy sigue en vigor, con 1.385 establecimientos y este año 158.760 euros de inversión.

La fachada del Ayuntamiento, iluminada con bombillas blancas en la Navidad de 1969. Archivo Municipal

Pero la mirada a las Navidades de hace medio siglo no solo se deja deslumbrar por las luces de Navidad. En aquel 1968, tocó en Valladolid el sexto premio de la lotería (el 36713), en la Confederación Hidrográfica del Duero. Y, porque no había 'whatsapp' para desear Feliz Navidad, Correos publicaba el aviso de que las felicitaciones debían meterse en el buzón «preferentemente del 8 al 17 de diciembre, y en todo caso, antes del día 20». Si no, Correos no podía garantizar que la postal llegara a tiempo. Las páginas de El Norte llevaban otro mensaje para que los ciudadanos no talaran árboles en los montes y pinares de la provincia para llevárselos a casa y colocar guirnaldas y bolas de colores. «Si quiere instalar un árbol de Navidad en su hogar, con un pequeño gasto, adquiéralo en el puesto del Patrimonio Forestal del Estado ubicado en el paseo central del Campo Grande», decía el aviso.Era habitual ver a familias elegir árbol, pese a que esta costumbre no hacía gracia a todo el mundo.

El padre Félix García publicaba, en la Navidad de 1968, un artículo en el periódico en el que no se mostraba muy partidario de los abetos, la verdad. «No sé por qué caminos desviados se nos ha ido introduciendo, hasta generalizarse con desmedida profusión, el árbol legendario que en los países del Norte tiene su tradición y su símbolo, su belleza fría y nevada, pero que trasplantado a los países latinos y católicos nada dice ni al corazón ni al recuerdo de las gentes del sur», escribía. Medio siglo después, en la Plaza Mayor luce la estructura de un árbol luminoso de doce metros (el tercero más alto del país).

«Estos árboles rutilantes y caprichosos, con su profano exorno, mitad verbena y mitad juguetería exótica, no podrán jamás sustituir la rústica e inefable belleza de los Nacimientos católicos», escribía García en el periódico. Los Belenes eran (lo siguen siendo) uno de los grandes reclamos de la Navidad. El más visitado estaba ubicado en la entrada de la Casa Consistorial y el 1 de enero de 1969, el coro de la parroquia de Santiago, dirigido por Luis Cantalapiedra, recibió el Año Nuevo con un concierto a sus pies.

La enorme afluencia de público que acudía –no solo en esa fecha, sino durante todas las fiestas– hizo que el alcalde emitiera un bando por el que se prohibía el tráfico por la calle Santiago, desde el 25 de diciembre hasta el 6 de enero, de 12:00 a 23:00 horas, por la «aglomeración peatonal». En esas Navidades de hace 50 años, también la Cabalgata estrenó recorrido, más largo de lo habitual, con las carrozas tiradas por tractores, que salió desde el instituto Zorrilla para acabar en la Plaza Mayor. Y en Las Francesas se celebró la sexta exposición de arte belenista, con más de cien trabajos procedentes de doce naciones.

Operación pitillo

La solidaridad también estaba presente en las Navidades de hace medio siglo, con comidas benéficas en los asilos, operaciones kilo... y también una 'operación pitillo', que en los bares Asturiano y Julio recogió cigarrillos para los fumadores desfavorecidos de la Navidad de 1968.

Publicidad

Premios Goya

La quiniela de los premios Goya 2025

Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Tres mil bombillas en la Navidad de Valladolid de hace medio siglo