Así trepan los okupas para acceder al piso donde hallaron un cadáver momificado

El vídeo que acompaña es una muestra del descaro de los hombres que logran finalmente su objetivo, el de entrar en una propiedad ajena. Portan dos carros donde guardan enseres y primero observan el lateral de la vivienda (una tapia cuya valla también tuvo que ser reforzada) para ver si por ese lado es más fácil el acceso.

Pero finalmente deciden hacerlo por la fachada principal y pese a que la puerta del bloque de tres alturas y las ventanas de la planta baja están tapiadas parece que eso no es impedimento para que consigan su objetivo.

Uno de los tres hombres trepa por el bajo hasta encaramarse al balcón del primer piso y, de un manotazo, abre los ventanales de la primera planta entrar al inmueble. Todo ello bajo la mirada atónita de un vecino que se queda mirando sin saber qué hacer. «Ha dicho que iba a llamar a la Policía y le han contestado que les da lo mismo», dice molesta una vecina de la zona.

Después, otro hombres trata de probar suerte y sigue los consejos del que ha accedido primero para que le sea más fácil entrar por otra de las ventanas del primer piso y, antes de alcanzar la acera cae al suelo, aunque se levanta sin dificultad. «Es alucinante que actúen así delante de todo el mundo», señalan los residentes de la zona.

La molestia y la indignación de los vecinos de Bailarín Vicente Escudero por este nuevo intento de okupación va 'in crescendo' porque se trata de la tercera vez que sucede algo así.

La historia de la okupación de este bloque comienza a finales del mes de noviembre, el día 27, una familia intentó acceder de forma ilegal al interior del bloque (por entonces no se encontraba tapiado) y lo que encontraron en su interior fue el cadáver momificado de Antonio Torralba, un hombre de 60 años y el único inquilino del bloque, que habría muerto hace cinco. Fue la abogada de los okupas quien alertó a la Policía del hallazgo, aunque nunca fueron identificados.

Tras lo sucedido, a finales del mes de diciembre, los propietarios del bloque decidieron «que lo mejor era tapiar el acceso a la vivienda» (la puerta y las dos ventanas del bajo) para evitar la entrada de okupas.

También reforzaron la tapia lateral aumentando la altura de la valla que protege el acceso a un pequeño patio interior y durante semanas la vigilancia policial patrullaba la zona y pasaba por el inmueble para comprobar que nadie estuviera dentro. Pero nada ha sido suficiente para librarse de los intentos de okupación puesto que el pasado 21 de febrero varios vecinos de la zona se percataron de la presencia de un hombre que salía de la parte lateral del inmueble.

El 24 de febrero, en torno a la una de la madrugada, varios gritos en la calle alertaron a los vecinos, que comprobaron que un hombre, de unos 44 años estaba tendido en el suelo quejándose de fuertes dolores tras haber caído desde la tapia. Ante la imposibilidad de levantarse y los gritos de dolor del hombre, incapaz de levantarse, fueron los vecinos quienes alertaron al 112. La Policía Local se presentó de inmediato y minutos más tarde lo hicieron los servicios sanitarios de Sacyl, que trasladaron al hombre al Hospital Río Hortega.

Entonces los propietarios del bloque señalaron a este medio que poco más podían hacer para evitar estos hechos, puesto que ya habían reforzado la parte lateral de la vivienda y tapiado la planta baja al completo. Hace apenas unos días varios vecinos fueron testigos de cómo dos hombres (distintos a los del vídeo) estaban hablando abiertamente sobre cómo poder acceder.

Este último intento de okupación, a plena luz del día, por parte de tres hombres mantiene alerta a los vecinos de la calle Bailarín Vicente Escudero, molestos por tener que lidiar con estos 'ilegales vecinos'.