Secciones
Servicios
Destacamos
Hombres de más de 45 años con décadas de experiencia en el sector del transporte y con hijos pequeños o adolescentes. Ese es el perfil mayoritario de los transportistas de Valladolid que llevan parados desde el pasado 14 de marzo cuando dio comienzo la convocatoria ... planteada por la Plataforma Nacional del Transporte. El encarecimiento del gasoil y la precariedad que arrastra el sector han sido determinantes para, en su caso, decir basta. No están de acuerdo con las medidas que el Gobierno ha acordado el jueves de madrugada tras más de once horas de reunión con el Comité Nacional del Transporte por Carretera. En su opinión «se han sentado a hablar con las personas equivocadas». Por eso, van a seguir adelante con el parón y con los actos de protesta.
Mario, Tomás, Constantino, Javier, César, Alberto o Máximo son solo un pequeño ejemplo de cientos de nombres con historias detrás. Preocupación por el presente y angustia ante el futuro por una situación económica que les pone en serios apuros. En Valladolid muchos son viejos conocidos, otros se han puesto cara por primera vez a raíz del parón que surge para dar un volantazo que trata de poner rumbo a la recuperación del sector. «Llevamos parados desde el 14 de marzo y hasta hoy, seguimos juntos», añade Javier, con un sentimiento de unidad que se hace extensible al resto. Aunque asociaciones que representan a los autónomos como Astava o Asetrava no saben poner cifra a la cantidad de seguidores de este parón.
Para los actos de protesta, que aseguran continuarán llevando a cabo, se organizan de una forma muy sencilla, a veces improvisan porque en su lucha no hay jerarquía, «aquí nadie es más que nadie». A través de varios grupos de WhatsApp a los que según los propios camioneros se van sumando compañeros escogen el lugar de las protestas y piquetes. «Desde Madrid nos asesoran en algunos chats hay más de 130 miembros y subiendo», explican desde el polígono industrial de Santovenia. «Este parón es distinto, se nota una unión como nunca», coinciden mientras apuran cafés y comparten preocupación antes de pasar a la acción y formar parte de piquetes informativos en zonas industriales de Valladolid como Centrolid o el polígono La Mora y en pueblos como Villanubla o Dueñas. Su hoja de ruta ahora es tan incierta como su futuro inmediato. «El caso es hacer lo máximo que podamos», explican. «Muchos asalariados, aunque quieran parar están obligados a continuar, así nos lo hacen llegar. Sienten presión por parte de las grandes empresas, por eso, cuando les paramos en los piquetes la mayoría lo entiende y respetan», explica Constantino. Junto a él su compañero Javier apuntala, «no tenemos prisa, hay mucho en juego».
Miles de afectados
Es el sentir de cientos de transportistas autónomos que han dicho basta en Valladolid y que han visto cómo en apenas unas semanas el precio del gasoil representa más del 50% de los costes en su actividad. «Ha sido la gota que ha colmado el vaso», pero la situación de «precariedad» que denuncian es para ellos un problema endémico. El viernes viajaron a Madrid para acudir a la manifestación convocada por la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías. «No somos un grupo minoritario como dice el Gobierno, los autónomos y las pequeñas empresas representamos el 85% del sector», explica Martín, uno de los camioneros que secunda el parón.
Califican las ayudas de «migajas» y exponen que solo benefician «a las grandes operadoras del transporte, que son las que mantienen los contratos a largo plazo y de manera directa con los centros de producción». Por eso, exigen que se termine de inmediato con las falsas cooperativas de transporte, un sector que esconde una extensa red de falsos autónomos. «Son cooperativas fraudulentas que ofrecen financiar un camión o alquilar la tarjeta de transporte para conducir de forma inmediata sin costes. Es un intrusismo brutal, son el principal cáncer del transporte», explica el autónomo César.
Noticia Relacionada
Piden además, limitar la intervención de los intermediarios «se quedan con hasta un 50% del precio del trayecto», apostillan y añaden la petición de que sus accidentes sean considerados laborales, «no de tráfico como hasta ahora, además de la creación de un convenio único estatal para los conductores asalariados y mayor transparencia dentro del Comité. «Son muchas cosas que se llevan haciendo mal desde hace años si esto continúa, ¿quién va a querer trabajar así?», se pregunta César ante otra de las preocupaciones compartidas, la inexistencia del relevo generacional en el sector. Estos transportistas ponen voz a la situación y hacen un sincero llamamiento a la sociedad, «Vamos a echarnos una mano entre todos, hoy somos los transportistas, pero mañana podéis ser vosotros. Todos queremos trabajar pero no a este precio», finalizan.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.