Reabierto el túnel de Andrómeda una vez revisada y ajustada la iluminación

La intervención en el paso subterráneo, cuya ejecución llegó a acumular hasta siete años de retrasos desde el inicio de las obras (en 2015), ha coincidido en el tiempo con la 'aparición' de nuevas pintadas que afean sus muros de hormigón, en esta ocasión, en forma de rúbricas firmadas por 'zero' y 'zazo'. Los garabatos, no obstante, nada tienen que ver con las dimensiones de los primeros estampados en los mismos muros, en el lateral del paso peatonal, que ya fueron eliminadas por los operarios municipales.

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Los nuevos gratifis, de reciente facturas, compiten con los restos de varios carteles pegados semanas atrás por los integrantes de la plataforma por el soterramiento, que anuncian la concentración celebrada el pasado 25 de junio y que afean a su vez los muros de un paso subterráneo en el que el propio alcalde, Óscar Puente, anunció meses atrás la intención del Ayuntamiento de colocar cámaras de videovigilancia, en este y otros pasos surgidos del proyecto de integración ferroviario, que no acaban de colocarse en las bocas del túnel.

El túnel de Andrómeda, llamado a sustituir el paso a nivel de Pilarica (cerrado en 2015), se abrió definitivamente al tráfico el 10 de marzo de 2022 con un 'parche' que obligó a cubrir las señales de velocidad en sus bocas, que mostraban una limitación de 40 kilómetros por hora, superior a la legal de 30 para vías de un solo carril en cada sentido -las señales fueron cubiertas el día de su apertura y sustituidas en los días posteriores-. Una semana más tarde, ya colocadas las nuevas señales, se modificó el sentido de circulación de la calle La Salud para evitar atropellos a la salida del túnel por la boca secundaria que da a dicha vía.