Valladolid

Adiós a las aceras de tierra en una calle del Pinar 16 años después

Pero los adoquines no llegaron entonces al tramo de cien metros lineales de la calle Avellano, entre Resina y Pinos, que separan la plaza de San Antonio de Padua (2007) y el paseo principal nacido del soterramiento (2014). Allí acaban de comenzar las obras de urbanización que permitirán mejorar la accesibilidad del único tramo de esta vía en el que permanecen las aceras de tierra (así están aún algunas vías aledañas como Estío o el camino de Laguna) y en el que los viandantes han de sortear farolas, señales y árboles para caminar por ellas.

Los trabajos de urbanización del arranque de la calle Avellano comenzaron la semana pasada y se prolongarán, en principio, hasta el 29 de febrero. Casi tres meses de obras en los que dicho tramo, entre las calles Resina y Pinos, permanecerá cortado al tráfico. Será en marzo, si no hay retrasos, cuando la vía estrene las mejoras de accesibilidad y diga por fin adiós a sus aceras de tierra.

La urbanización de este tramo de Avellano fue aprobada en marzo, por el anterior equipo de Gobierno, en el marco de una inversión global de más de seis millones de euros para ejecutar mejoras en medio centenar de calles y plazas de la capital.

El entorno del tramo inicial, ahora en obras, de la calle Avellano fue objeto de una profunda remodelación entre 2006 y 2007, cuando se inauguró (el 3 de abril de 2007) la cercana plaza de San Antonio de Padua, un espacio rectangular de 2.100 metros cuadrados situado entre las calles Avellano, Resina y Espliego.

Después, junto al otro extremo de la calle, llegarían las obras que soterraron la vía del tren y de las que nació el actual paseo peatonal inaugurado en 2014.

Los cien metros que unen la plaza y el paseo son los que ahora están en obras de urbanización para decir adiós a las aceras de tierra, en las que se intercalan pequeños espacios hormigonados ante las casas entre parterres peatonales plagados de obstáculos (farolas, señales y árboles).

El corte por obras del citado tramo del Pinar de Antequera se suma a los iniciados esta semana en otros puntos de la ciudad, como en la calle Duque de Lerma (prolonga la plaza de la Universidad hacia Angustias), que permanecerá cerrada a la circulación hasta el viernes (día 15) de 8:00 a 18:30 horas por trabajos de canalización eléctrica. Y también durante toda la semana, hasta el domingo (día 17), estará cerrado al tráfico un tramo del paseo de Lorenzo Arrazola, entre Miguel Hernández y Manuel Mucientes, en Covaresa, por obras en la red de saneamiento.

Las obras de despliegue de la red de biomasa, que dará servicio a los barrios de Huerta del Rey, Parquesol y Villa de Prado, ha sumado este lunes un nuevo corte en este último barrio, en la calle del Monasterio de San Millán de la Cogolla, entre Santa María de la Vid y Santa María de Moreruela, que permanecerá cortado al tráfico hasta el 11 de enero. En esta misma calle continúa cerrado en paralelo otro tramo, entre Monasterio de Montserrat y Monasterio del Henar (hasta el 31 de diciembre).

El callejero de la capital mantiene, en paralelo, otro reguero de calles en obras: el tramo final del paseo de Farnesio, desde el cruce con Embajadores y en sentido de salida a la avenida de Segovia y el túnel de Labradores, en Delicias (hasta el 20 de diciembre); Nicasio Pérez, entre Verbena y Cerámica, y Santa Lucía, entre Verbena y Bautismo (15 de diciembre); Doctor Moreno, entre Corta y Maestranza, en La Rubia (29 de diciembre); Rondilla de Santa Teresa, un carril cortado a la altura del número 1 (17 de enero); Eusebio González Suárez, ante el colegio Marina Escobar y el instituto Julián Marías (hasta el 26 de enero), y Orión, en Parquesol (27 de enero); avenida del Mundial 82, un carril cortado junto al estadio (16 de febrero); Estación, entre San Luis y Cistérniga (24 de febrero); Guipúzcoa (28 de febrero); Huertas, en Batallas (hasta el 1 de marzo); y Hermanitas de la Cruz, entre Arca Real y Farnesio, en Delicias (hasta el 1 de abril).