Bruno Arias, director de la factoría vallisoletana. Rodrigo Jiménez
Bruno Arias, director de la factoría vallisoletana

«Es el mejor momento para traer la sede de Michelin de Madrid a Valladolid»

El directivo destaca que la fábrica de neumáticos es «líder en capacidad de innovación» pero sufre mayor impacto por la subida de precios de la energía que las de otros países

Sábado, 23 de julio 2022

Si Valladolid ya era una pieza fundamental dentro del conjunto de Michelin España y Portugal, por supuesto, y de la empresa multinacional en general, ahora lo es aún más. El fabricante de neumáticos ha trasladado la sede social desde Madrid hasta las instalaciones de la capital vallisoletana. ... Por otro lado, la vallisoletana Mari Paz Robina es desde 2019 la máxima responsable de la compañía francesa en España y Portugal. El director de la factoría de Valladolid, inaugurada en 1973 y donde trabajan más de 1.600 personas, ingresó en Michelin en el año 2000. Según afirma en esta entrevista, los aumentos de precios generalizados, que la empresa sufre en las materias primas y la energía, «se están repercutiendo de forma gradual y medida al precio del producto final», ya que el riesgo de perder competitividad podría traducirse en una bajada de carga de trabajo.

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-¿Por qué ha trasladado Michelin España y Portugal su sede social de Tres Cantos a Valladolid y qué cambios o consecuencias tiene?

-Al producirse un cambio de ubicación en las oficinas comerciales de Tres Cantos, que implicaba el cambio de la sede social, hemos considerado que era el mejor momento para situar la misma en la fábrica de Valladolid donde están la Dirección y los Servicios Generales. Este cambio no supone traslado de personal, ni afecta de manera significativa al pago de impuestos, afecta a nivel de estadísticas de la comunidad de Castilla y León.

-La transformación de la movilidad y la crisis de componentes han golpeado al sector del automóvil, ¿cómo sobrellevan las repercusiones? ¿Hay productos más y menos afectados?

-En el caso de la crisis de componentes nos está afectando doblemente a la fábrica de Valladolid. Por un lado nos afecta a nuestros proyectos de transformación y mejora de la fábrica para hacer frente al futuro, ya que con la crisis de componentes se están retrasando los plazos de forma significativa, además de incrementar su coste por el alza de precios ligado a la oferta y la demanda desequilibradas del momento en que vivimos. Por otro lado, está afectando de forma importante a los fabricantes de turismos y maquinaria agrícola que están obligados a bajar sus producciones y por tanto sus pedidos de neumáticos. En este sentido estamos más impactados en los neumáticos de turismo donde empezamos a ralentizar los niveles de producción haciendo uso de nuestros sistemas flexibles. Por el momento, el neumático agrícola de altas prestaciones mantiene un buen nivel de demanda y nos permite seguir a régimen nominal en la producción de los mismos. Si hablamos de la transformación de la movilidad, nos impacta en el área de fabricación de neumáticos de turismo de forma importante, si bien es cierto que es un tema, que a pesar de avanzar a gran velocidad está más estructurado y tiene un plazo más largo, lo que nos permite planificar la transformación necesaria a realizar en nuestra fábrica. En estos momentos estamos inmersos en multitud de proyectos de gran impacto, relacionados con la transformación de la movilidad.

-Entre los fabricantes hemos visto y seguimos viendo trabajadores en ERTE y reducciones de plantilla, ¿cómo ha evolucionado ésta en Michelin en los últimos tiempos?

-En Michelin Valladolid mantenemos un nivel de plantilla estable en los últimos años, incluso en el año 2020, con la llegada de la pandemia, conseguimos pasar el momento más crítico haciendo uso de nuestros sistemas de flexibilidad interna y sin apenas hacer uso del ERTE. Otra buena noticia es que tras la parada total de la fábrica ligada a la pandemia, en el momento de volver a arrancar nuestras instalaciones, conseguimos llegar a un ritmo de trabajo nominal de forma muy rápida.

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«Con nuevas crisis que se suman a otras ya abiertas las perspectivas de futuro son muy difíciles de imaginar»

-¿Y el encarecimiento de la energía y las materias primas, cómo les impacta?

-Efectivamente, el encarecimiento de las materias primas y de la energía, no sé si deberíamos hablar de 'explosión'-, nos está impactando de forma importante. En el caso de las materias primas suponen dos tercios del coste del producto que fabricamos y esto hace subir de forma considerable el de nuestros neumáticos. En cuanto a la energía sucede algo similar, y habida cuenta de que el proceso de fabricación del neumático es consumidor de una cantidad de energía no despreciable, supone que también influya en el incremento del coste de fabricación de forma considerable. En nuestro caso, los aumentos de precio se están repercutiendo de forma gradual y medida al precio del producto final, pero esto supone un riesgo de pérdida de competitividad frente a productos 'low cost', y por tanto un riesgo de pérdida de ventas que puede suponer una bajada de carga para nuestras fábricas. Verdaderamente, estamos ante una amenaza para la industria en España y debemos poner a trabajar todos nuestros recursos con el objetivo de volver a recuperar la competitividad perdida de forma tan rápida y con un impacto tan importante

-¿Qué perspectivas de producción tienen para el presente ejercicio?

-El año lo arrancamos con unas perspectivas de producción muy buenas, de hecho arrancamos en la práctica con unos altos niveles de carga para la fábrica, pero según ha ido avanzando el año y sucediéndose la aparición de nuevas crisis diversas que se suman a otras ya abiertas y que no se cierran más bien al contrario se recrudecen, las perspectivas y la realidad de carga de trabajo en nuestra fábrica de Valladolid se ha ido resintiendo, y las perspectivas de futuro es muy difícil imaginarlas –a nivel de profundidad del impacto– en un contexto tan inestable. Es cierto, que el hecho de trabajar productos tan diferentes como los que trabajamos en Valladolid (mezclas de goma para las fábricas españolas, neumáticos para maquinaria agrícola, neumáticos para turismos y renovado de neumáticos de camión) nos da la oportunidad, en no pocas ocasiones, de no coincidir los momentos de bajada de carga de unas actividades con otras, y esto nos permite pasar estos valles de actividad con un impacto total en fábrica más comedido. En estos momentos, el producto más afectado por la crisis, es el neumático de turismo. El resto de actividades aún mantienen unos buenos niveles de carga y unas perspectivas de futuro razonables.

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«Trabajar con productos diferentes nos protege de las bajadas de actividad»

-Si hubiera (o si lo hay) un ránking de competitividad de las fábricas de Michelin en el mundo, ¿qué tal está posicionada Valladolid? ¿Sube o baja?

-Si cogemos un poco de altura y vemos lo que está pasando a nivel mundial, lo cierto es que el Grupo Michelin pierde competitividad en una zona como es la nuestra (Europa del Oeste), precisamente por lo que comentábamos antes del aumento descontrolado del precio de la materia prima y de la energía; sin olvidar la inflación, que tiene su repercusión cada vez más notable en el coste final de nuestros productos. Si nos comparamos dentro del Grupo Michelin, también perdemos competitividad con fábricas implantadas en países 'low cost', ya que en estos países el impacto de la energía, que existe, es menor que en España. Si comparamos la fábrica de Valladolid con otras fábricas de Europa del Oeste, estamos impactados de forma similar y la pérdida de competitividad es idéntica por los factores antes citados (energía, materia prima, inflación). El elemento diferenciador es la capacidad para innovar en la búsqueda de ideas que nos permitan progresar en competitividad, así como en la velocidad de industrialización y despliegue de esas ideas, y en este sentido, debemos de estar orgullosos, ya que el esfuerzo diario realizado por las personas que trabajan en la fábrica de Valladolid tiene su recompensa y somos líderes. Este saber hacer y compromiso de todos los profesionales de la fábrica con la mejora continua de nuestros procesos, métodos y procedimientos es lo que nos ha llevado a que podamos cumplir nuestro 50 aniversario próximamente y es, sin duda, lo que nos podrá llevar a tener futuro en la fábrica de Valladolid.

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«Muchas ideas» por desarrollar

-¿Están ya todo lo robotizados y digitalizados que pueden estar?

-El camino del progreso es infinito y si hablamos de tecnologías más modernas, como puede ser la digitalización y un poco menos, pero también, la robótica, es evidente que aún nos queda mucho trabajo por hacer y muchas ideas por descubrir y desarrollar. Dicho lo anterior, el trabajo que se está haciendo por los equipos de Michelin Valladolid en los campos de la robótica y la digitalización es encomiable, muy duro, pues en muchos casos somos prototipos, con todo el trabajo adicional que eso supone, pero a la vez muy contentos de poder ir a la cabeza del grupo en aplicación de digitalización y robótica en la industria. Todo esto es gracias a disponer de los mejores equipos de profesionales con capacidad para soñar y con determinación para trabajar duro y hacer realidad esos sueños.

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