Los trabajadores de una pizzería retienen a un conductor ebrio en pleno toque de queda en Valladolid

Su caso no fue el único de un fin de semana inusual en lo que a positivos por alcoholemia se refiere. Nada menos que siete conductores fueron sorprendidos cuando circulaban superando la tasa, en la mayoría de los casos con creces -seis de ellos superaban la tasa que establece la categoría de delito-. Tres de los infractores, además del ya citado de la pizzería, fueron sorprendidos al volante después de cometer infracciones en la franja horaria del toque de queda (de ocho de la tarde a seis de la mañana. El primero, que casi triplicaba el límite legal, fue sancionado en la calle Manuel Silvela (Parquesol) a las tres de la mañana del sábado y el segundo, que arrojó un tasa similar, fue sorprendido en la calle Rastrojo (Huerta del Rey) al filo de la medianoche del domingo al lunes. El tercero fue sorprendido en la calle Pedro Lagasca a las 20:30 horas del sábado.

La colaboración ciudadana permitió, además, que los agentes interceptaran, en esta ocasión en la tarde del sábado, a un conductor que circulaba en sentido contrario por la calle Catedral, desde el cruce de Cánovas del Castillo hacia Portugalete, donde fue interceptado. Arrojó una tasa de 0,63 miligramos por litro de aire espirado.

Dos conductores más fueron sancionados el viernes, a las 18:15 horas en la calle Vicente Goicoechea (Cuatro de Marzo), y el sábado, a las 17:15 en la calle José Garrote Tebar (Parquesol), por superar la tasa de alcoholemia con tasas de 0,83 y 0,68, respectivamente.

Estos siete positivos recuerdan a la media habitual de un fin de semana ordinario con anterioridad al inicio de la pandemia en marzo del año pasado.