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Tres días. Ese es el plazo que tienen los 155 trabajadores de Bimbo Valladolid para decidir si se incorporan a Martínez Marcos, la empresa de transporte de mercancías ... que ha adquirido la planta donde ahora elaboran productos de bollería. Así se lo han transmitido los nuevos propietarios al Comité de Empresa en una reunión que ha concluido al filo de las dos de la tarde y que ha tenido lugar precisamente en las instalaciones, ubicadas en el polígono San Cristóbal.
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Los representantes de la plantilla han trasladado a sus compañeros que «las personas interesadas en la reindustrialización han de manifestar su interés antes del 22 de noviembre, para no perder otras opciones en caso de que no les satisfaga finalmente». Es decir, antes de este mismo viernes. La idea es conformar «una bolsa» con aquellos trabajadores proclives a continuar con su actividad laboral a las órdenes de la compañía fundada por Eladio Martínez Marcos en 1963, puesto que esta tiene «interés en comenzar el proceso de selección» cuanto antes.
La firma especializada en el transporte a granel se ha reafirmado en su compromiso de quedarse con al menos 50 de los actuales empleados de Bimbo, a los que ofrece «contratación indefinida estable» y «formación previa / capacitación» antes de la incorporación. La tipología de los puestos que ofrecen es muy variada e incluye chóferes, administrativos, mecánicos, operarios para los talleres de pintura y chapa y para el lavado e inspección de cisternas, así como plazas en el departamento de Calidad.
En cuanto a las condiciones económicas y laborales y dado el sector al que pertenece Martínez Marcos, el convenio de aplicación será el de transporte de mercancías por carretera. No hay una fecha cerrada sobre cuándo podría comenzar la actividad en el complejo de la calle Pirita, puesto que antes la multinacional mexicana tiene que desmantelar las actuales líneas de producción. El último día de fabricación de los famosos donuts, donettes, tigretones, minibollicaos y pepitos será el 31 de diciembre de 2024, y a partir de ahí Bimbo tiene de plazo hasta el 31 de marzo para dejar libre el recinto.
Antonio Álvarez, representante de UGT en el Comité, ha explicado que la intención de Martínez Marcos es ocuparlo «cuanto antes mejor», puesto que según han indicado sus responsables a los delegados sindicales «su centro actual de la carretera de Burgos se les ha quedado pequeño». De inicio se centrarán en continuar prestando los servicios en los que son expertos –transporte, lavado de cisternas y aspiración de mercancías con maquinaria especializada– y a los que se ciñen los empleos ofertados, mientras que a futuro, «más a la larga», desarrollarían la plataforma logística de almacenamiento para alimentación con silos y cámaras frigoríficas anunciada este lunes. «Lo que sí que nos han dicho es que los silos que hay aquí no valen, que tienen que poner silos industriales que son mucho más grandes», ha añadido.
Antonio Álvarez
Representante de UGT en el Comité de Empresa de Bimbo
Junto a esto, Antonio Álvarez ha destacado que los directivos de Martínez Marcos han mostrado su disposición a «reunirse con la plantilla y despejar todas las dudas que tengan, y en este aspecto chapó por ellos» cuando ya se conozca quiénes quieren trabajar con ellos. En este sentido ha valorado que «la alternativa es buena, porque es una empresa de aquí, que es potente y es factible», pero al mismo tiempo ha reconocido que «no es lo que la gente esperaba, entonces ahora tenemos que ver cuál es el grado de aceptación y qué es lo que piensan». Al hilo de esto, ha recordado que la edad media de los trabajadores de Bimbo ronda los 50 años y el 55% de ellos son mujeres. «Cuando has estado haciendo bollos toda la vida, vete a pintar un camión o a arreglar chapa... Que bueno, que todo el mundo tiene que pensar que hay que reciclarse, pero es complicado porque todos más o menos ya tenemos una edad», ha reflexionado.
CC OO, por su parte, ha valorado «de forma positiva» la adquisición de las instalaciones por Martínez Marcos y ha expresado su esperanza de que los 50 puestos prometidos «sean de calidad y se ofrezca la formación necesaria» a los afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de despido colectivo que deseen hacer uso de esta posibilidad. De ahí que el sindicato se haya comprometido a «estar vigilante» para que LHH, la filial de Adecco encargada de ejecutar el plan de reindustrialización, proporcione la capacitación requerida. Junto a esto y puesto que el Comité de Empresa está presidido por Comisiones Obreras, en la figura de Félix Fernández, agradece en su nombre a la firma de transportes «esta primera reunión, así como el mantenimiento del empleo de parte de la plantilla en condiciones de contrato indefinido estable».
Bimbo anunció su decisión irrevocable de cerrar la planta de Valladolid el pasado 18 de septiembre, lo que abrió el preceptivo periodo de negociación de un mes del ERE extintivo. En el límite de ese tiempo se alcanzó un preacuerdo con la que se define como la panificadora más grande del mundo que fue ratificado por los trabajadores, donde además de apoyar la entrada del inversor seleccionado por la consultora LHH, se contemplaban traslados y recolocaciones de los que al menos 41 tenían como destino la factoría de Medina del Campo, a los que se sumaban más de 40 prejubilaciones. Las conversaciones se desarrollaron en paralelo a las gestiones realizadas por la Junta de Castilla y León para encontrar una alternativa industrial, que fructificó en dos ofertas que no fueron tenidas en cuenta pese a que contemplaban el mantenimiento del 100% de los ocupados.
El encuentro entre los integrantes del Comité de Empresa y los tres administradores de Martínez Marcos –los hermanos Carlos, Eladio y Miguel Ángel, hijos del fundador– ha estado precedida por la reunión de la Comisión de Seguimiento del Expediente de Regulación de Empleo de Bimbo. En ese foro, y «ante la petición de algunos trabajadores de poder conocer la fábrica de Medina de Campo antes de incorporarse a la misma», la Dirección ha accedido a organizar una visita para aquellos que la hayan marcado como opción, en una fecha por determinar y de la que la multinacional mexicana informará vía comunicado interno. Cabe indicar, asimismo, que se ha fijado el 30 de noviembre como tope para entregar el documento con las preferencias de recolocación u otras alternativas (excepto la reindustrialización, claro está).
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