Torrelobatón recrea la despedida al ejército comunero camino de Villalar

Acto seguido, ya en la Plaza Mayor, otro de los actores dio vida a Juan de Zúñiga con la lectura del Bando de la Junta de las Comunidades, en el que se expusieron los ideales de la causa comunera. «¡En Castilla todos somos iguales, dignos caballeros y hombres libres, ciudadanos y campesinos!», exclamó desde el balcón del Ayuntamiento. Padilla, Bravo y Maldonado se despidieron con un gran séquito formado por el Tercio de Cristóbal de Mondragón y la música de la Charambita de Villanubla.

Torrelobatón regresó ayer a aquel 23 de abril de 1521. Lo hizo con un gran mercado que volvió a demostrar, una vez más, que el espíritu comunero sigue muy presente en la localidad. La Plaza Mayor del municipio y las calles aledañas se llenaron de mercaderes y artesanos que mostraron los secretos de sus oficios. Allí estaba el ceramista, el cestero, el garrapiñero y también el armero. Había puestos de frutas, de dulces, hortalizas y embutidos. Tampoco faltó el orfebre, el juguetero, el jabonero y el cetrero. Y entre los asistentes al mercado, se vio a la alcaldesa de Torrelobatón y diputada provincial, Natividad Casares, que ejerció de anfitriona con la candidata número uno del PP al Congreso por Valladolid, Isabel García Tejerina. También acudió a la llamada del mercado comunero el presidente de la Diputación Provincial, Jesús Julio Carnero, y numerosos diputados provinciales y alcaldes de la comarca.

El grupo local de danzas y paloteo Nuevas Raíces atrajo también de forma improvisada la atención de los visitantes, con la representación de algunos de los lazos más importantes del folclore torreño. Ya por la tarde, con la lluvia amenazando el mercado, los visitantes pudieron disfrutar de la representación del asalto al castillo por parte del Tercio de Flandes Cristóbal de Mondragón de Medina del Campo, que realizó una demostración de las armas de la época en la explanada exterior de la fortaleza.

Niños y grandes disfrutaron de estas jornadas comuneras, que acaban de cumplir, con gran éxito de público, su XXI edición. Un día festivo para el pueblo, que es organizado gracias al trabajo de los voluntarios de la Asociación Cultural el Castillo de Torrelobatón, que ha logrado que la localidad sea destino obligado para aquellos que quieren celebrar la fiesta de la comunidad en un ambiente histórico y lúdico.

El Centro de Interpretación de la historia comunera permaneció abierto hasta las 20:00 horas para recibir a los visitantes, que pudieron conocer las circunstancias políticas, económicas, geográficas y sociales de la Castilla del siglo XVI, así como el desarrollo de la lucha de la Guerra de las Comunidades y cómo ésta ha trascendido a lo largo de la historia. Una visita que culmina con unas espectaculares vistas del valle del Hornija por el que transitaron los comuneros en su camino a Villalar.