Torrelago, en Laguna, reduce más del 40% el consumo de energía y el 90% la emisión de CO2

El Ayuntamiento de Laguna de Duero y los socios del proyecto europeo Cityfied liderado por Cartif y en el que han participado Veolia, 3IA Ingeniería y Construcción Técnica, Acciona Ingeniería, Mondragón y Tecnalia celebraron ayer un encuentro en la Casa de las Artes para revisar y dar a conocer los principales desarrollos y resultados de los trabajos de rehabilitación energética del distrito de Torrelago, que ya ha llegado a su fin.

El acto fue inaugurado por el alcalde de Laguna de Duero, Román Rodríguez, quien subrayó que este proyecto ha puesto el nombre del municipio dentro de Europa y le ha situado al frente de los municipios que apuestan por el desarrollo sostenible, además de destacar que el demostrador de Torrelago era el más ambicioso de los tres que conforman el proyecto.

La iniciativa se centró en reducir la demanda energética y las emisiones de CO2 a través de la innovación y el uso de energías renovables, por el que se ha beneficiado a un total de 5000 vecinos y 1488 viviendas. La rehabilitación energética de Torrelago, que ha supuesto una inversión de más de 16,5 millones de euros en 143.000 metros cuadrados de área acondicionada, se enmarca dentro del proyecto europeo Cityfied, que se ha desarrollado conjuntamente en Laguna de Duero, Lund (Suecia) y Soma (Turquía).

El objetivo fue implementar estrategias holísticas y replicables a gran escala en otras ciudades europeas para el desarrollo de distritos y núcleos urbanos más eficientes y más respetuosos con el medio ambiente. El proyecto Cityfied fue también reconocido el pasado mes de diciembre con el premio Residencia Colectiva en el marco de la séptima edición de los Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León. En el encuentro, los organizadores del mismo entregaron un galardón a los representantes de la comunidad de propietarios de Torrelago.

«El caso de Torrelago pone de manifiesto que otra forma de consumo energético es posible y beneficioso, no solo en términos medioambientales, sino también económicos, y nos permite divisar un horizonte cercano en el que las ciudades inteligentes sean una realidad. Gracias al compromiso de todos los que hemos participado en este proyecto se ha conseguido ofrecer un modelo sostenible a los usuarios, además de reducir el coste energético de sus viviendas y dotarles de herramientas de control del gasto y gestión de confort energético», señaló el ingeniero de estudios de Veolia, Álvaro Espeso.

Por su parte, el coordinador del proyecto Cityfied, Ali Vasallo, afirmó que la participación ciudadana, así como la aceptación social, siempre son un reto muy destacado en este tipo de proyectos. «Reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 mediante la rehabilitación energética de distritos no solo requiere de aspectos tecnológicos y económicos, sino también sociales. Es por ello, que el consorcio de entidades que han trabajado en el proyecto han involucrado desde el principio a los vecinos de Torrelago, colaborando de manera estrecha con ellos para hacerles partícipes del mismo y asegurar su aceptación social».

La conferencia final que se desarrolló durante todo el día de ayer reunió a autoridades locales y regionales, coordinadores de proyectos europeos de ciudades inteligentes y representantes de comunidades de propietarios, así como expertos en planificación urbana, edificación y energía. Durante la conferencia se puso en valor las distintas acciones que el consorcio de entidades participantes en el proyecto impulsó en la urbanización. Este encuentro en español es el segundo dentro del ciclo de conferencias. El resto, en sueco y turco, se celebrarán para analizar y valorar los distintos trabajos enmarcados en el proyecto Cityfied.

Las obras de Torrelago se estructuraron principalmente en torno a dos actuaciones: el aislamiento de las fachadas de los 31 edificios que componen el distrito y la completa remodelación de las dos redes de calor existentes para convertirla en un único sistema que combina biomasa y gas natural. Para ello, fue necesaria la construcción de una nueva sala de calderas que incluye calderas de biomasa de última generación. Se trata de una rehabilitación integral para la mejora de la eficiencia energética de los edificios que reduce el consumo de combustibles fósiles, gracias a la integración de biomasa en el sistema e impide que el calor generado se pierda a través de las fachadas, gracias al sistema de aislamiento térmico exterior instalado en las mismas.