Tordesillas negocia hoy con Fomento la recuperación del puente medieval

Esta exigencia, que no es nueva, se sustenta en el acta de cesión del 15 de julio de 1997 firmada por el que fuera alcalde en aquel momento de la villa, Claudio Cáceres Riesco; y el feje de la Demarcación de Carreteras del Estado de Castilla y León Occidental. Según este documento, el Ministerio de Fomento, al ceder al Ayuntamiento el tramo de la antigua Nacional VI, a su paso por el casco urbano de la localidad, se comprometía a financiar un proyecto de restauración integral del puente medieval, que estaría financiado por este Ministerio.

«Intentaremos llegar a un acuerdo para que se cumpla lo firmado en su día», dice el alcalde tordesillano, José Antonio González Poncela, quien recuerda que la última gran reparación se realizó en el año 1955, cuando uno de los diez ojos de esta estructura se hundió debido a su mal estado de conservación.

Desde ese año, y a pesar de los reiterados requerimientos del Consistorio al Ministerio, de que el PSOE de Valladolid solicitara en las enmiendas a los presupuestos que se incluyera una partida para ejecutar las obras de rehabilitación, y de los contactos desde la Subdelegación de Gobierno en Valladolid con el PP, nadie ha dado una respuesta. A la espera de conocer si Fomento cumple con su compromiso y elaborara un nuevo proyecto que se ajuste a las necesidades del puente, el Ayuntamiento explica que en el año 2004-2005 se realizó un plan de recuperación integral de toda la infraestructura que atraviesa el Duero, pero «ese proyecto nunca se ejecutó, ni se licitó, ya que era inviable puesto que no se ajustaba a la estética del puente medieval».

Desde entonces, los desprendimientos de la sillería han sido constantes, tal es así que, según se describe en una de las misivas enviadas desde el Consistorio en el año 2003, cinco de los diez ojos presentaban problemas por la obstrucción de diversos materiales acumulados.

Hasta el momento ha sido la Administración local la encargada de realizar las obras de mantenimiento de la construcción medieval, como las que hasta hace pocas fechas se han llevado a cabo y continúan para finalizar con las posibles fugas de todas las tuberías que pasan por el puente.

Aunque no existe documentación o legajo alguno en el que se haga referencia a la fecha de construcción del puente, su traza y autores, la morfología de la estructura indica que se trata de un puente medieval con una elevada calidad en su obra de sillería. Además de los diez ojos, destacan los tajamares de planta triangular. Según los datos encontrados hasta el momento se conoce que en el siglo X habría un puente sobre el Duero pero el actual, al parecer, tiene sus orígenes en una profunda remodelación realizada durante el siglo XV.