Operarios del servicio de Parques y Jardines cambiaron el agua de cinco fuentes del centro de la ciudad después de que el domingo amanecieran teñidas de rojo. La acción, que ya ha ocurrido en anteriores años en las mismas fechas, coincide con el aniversario de la muerte del joven Carlos Palomino, un crimen de corte neonazi registrado en Madrid el 11 de noviembre de 2007. Su asesino fue condenado a 26 años de prisión.
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La primera vez que se llevó a cabo esta acción fue en 2008 y fue reclamada por el grupo Yesca. En aquella ocasión no coincidió con el asesinato del asesinato de Palomino sino que se tiñeron las fuentes en el mes de mayo, antes del primer aniversario. Ese mismo año, Javier León de la Riva, anunciaba que denunciaría a Yesca y consideraba un «acto vandálico» la acción. Esta medida fue una réplica de la que realizaron en Madrid varios grupos antifascistas que tiñeron de rojo las fuentes de la capital tan solo un mes después del crimen de Palomino.
Carlos Javier Palomino, de 16 años, fue asesinado por un militar de una puñalada cuando se dirigía a participar en una protesta contra una manifestación de grupos neonazis en Madrid.
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