«Nos han timado con la asignación a los presupuestos participativos», claman las asociaciones vecinales

Para ello, han trazado un plan de trabajo que tendrá, «como punto de partida», la elaboración de un informe sobre «la realidad asociativa vecinal de Valladolid». «Vamos a realizar una encuesta sobre la situación de las diferentes agrupaciones, recabando datos tanto cuantitativos (número de socios, media de edad, actividades llevadas a cabo...) como cualitativos», explica el documento aprobado durante la asamblea, donde se recuerda que este paso previo es básico para «mejorar la difusión y promoción» de las acciones llevadas a cabo por este colectivo que reclama una voz más activa en la toma de decisiones.

El ejemplo más claro lo encuentran en los presupuestos participativos, un programa de inversiones impulsado durante el mandato de PSOE-Toma la Palabra en el que, mediante un sistema de votación, se otorgaba voz a los ciudadanos para elegir, con cargo a los presupuestos municipales, partidas en las que llevar a cabo la inversión. «Los vecinos son los que mejor conocen sus barrios y por tanto sus carencias en cuanto a infraestructuras», recuerda una de las resoluciones aprobadas durante la asamblea.

Por eso, la federación «exige» al Ayuntamiento de Valladolid «la continuidad» de este programa. «No podemos dejar que los presupuestos participativos queden al criterio o la buena voluntad del gobernante de turno. Siempre manifiestan su buena voluntad de llevarlos a cabo, pero la realidad es que el actual equipo de Gobierno PP-Vox nos ha timado en la asignación económica destinada en los presupuestos municipales del 2025», indican desde la federación, al recordar que en las cuentas para este año no se han incluido gran parte de las partidas elegidas en 2023.

La presidenta de la federación, Margarita García, ha anunciado que el colectivo incluso estudiará si son posibles acciones legales para reivindicar esta línea de inversiones. «El reglamento orgánico de Participación Ciudadana y Diálogo Civil del Ayuntamiento nos da base legal y jurídica para justificar la existencia de estos presupuestos participativos», concluyen.

En esa línea de participación, también subrayan la importancia de las asociaciones vecinales «en la realización de un análisis de las necesidades de las personas mayores, con discapacidad, migrantes... que hay en cada barrio». En este sentido, se ha propuesto en su plan de trabajo para este 2025 la elaboración de una radiografía de áreas vulnerables de la ciudad, en función de la vulnerabilidad demográfica (por ejemplo, con el envejecimiento de la población), la social y también la urbanística.

El próximo martes 1 de abril, de 17:00 a 21:00 horas, ya han convocado una primera jornada en la que participarán educadores de calle de Cáritas, profesores de Geografía Humana y representantes del Ayuntamiento y en la que se abordarán acciones que, también desde las asociaciones vecinales, se pueden impulsar para amortiguar esas desigualdades. Esta reunión sirve además para criticar que durante 2024 no se hayan celebrado reuniones de la Mesa de Trabajo de Inclusión Social y «a día de hoy, se desconoce que se haya puesto en marcha ninguno de los contenidos anunciados por el Ayuntamiento para su plan de inclusión 2024-2028». Por eso, desde la federación «demandamos que se reelabore este plan, a partir de la realidad de cada uno de los barrios de Valladolid».

Entre las resoluciones también adoptadas en la asamblea anual de este domingo –celebrada en el centro el Empecinado, en Girón– se incluye el apoyo de toda la federación a la histórica reivindicación de la Asociación Familiar Delicias, que reclama «la inmediata reapertura» del centro de especialidades de este barrio, «para garantizar una atención médica de calidad».

El colectivo aprobó su presupuesto para 2025, que asciende a 23.637,75 euros. Cuentan con una subvención de 10.000 euros del Ayuntamiento (que el año pasado se recordó en 5.000), «lo que ha complicado enormemente el funcionamiento de la federación, con la búsqueda de otras fórmulas de financiación, en un momento en el que, además, se ha intensificado el trabajo en temas sociales».