Los test confirman seis positivos entre los 153 bomberos de los dos parques de Valladolid

La mayoría de los contagiados están «ahora confinados en sus domicilios», salvo un mando, que permanece hospitalizado, si bien su situación es «estable». Los Bomberos convirtieron sus dos parques en búnkeres casi estancos desde la declaración del estado de alarma (y con anterioridad ya tomaron las primeras medidas) y «ahora mismo pueden desarrollar su trabajo y sus turnos con normalidad dentro de las medidas para intentar frenar los contagios que han adoptado», destaca el concejal de Seguridad y Salud Pública, Antonio Otero.

Los funcionarios del Servicio de Extinción fueron los primeros del Ayuntamiento en ser sometidos a los test y el edil confía en que «pronto puedan extenderse también a los policías locales». Los agentes ya tienen «elaboradas las listas y los protocolos para que los agentes puedan pasar las pruebas en cuanto nos avisen desde Sanidad que están listas».

La situación en la plantilla policial, en la que también se han adoptado distintas medidas para intentar evitar los contagios, se ha estabilizado e, incluso, «mejorado» en los últimos días, con catorce positivos confirmados (los mismos que hace más de una semana) y diecisiete funcionarios confinados por prevención en sus domicilios. «Tenemos menos agentes aislados en estos momento y poco a poco hemos ido recuperando a algunos después de haber superado la cuarentena», confirma el concejal de Seguridad antes de insistir en que «ojalá puedan realizarse las pruebas en la plantilla cuanto antes para conocer cuál es la situación». Otero, eso sí, entiende que «ahora mismo la prioridad de los test sea su realización en residencias».

Tanto los policías locales como los bomberos han modificado turnos de trabajo y protocolos en su día a día, si bien es cierto que «trabajan con una relativa normalidad, con un número moderado de bajas, pero sin tener que aplicar medidas excepcionales (por falta de personal) más allá de mantener retenes por si surgieran problemas puntuales».

Agentes y bomberos habían elaborado planes de contingencia extremos que, por fortuna, «no hemos tenido que aplicar», concluye el responsable municipal de Seguridad.