La tercera fase de la reforma del Clínico cambiará provisionalmente a la calle Sanz y Forés el acceso principal

En cinco fases. Fue el diseño inicial aunque las dos primeras etapas se acometerían juntas y las siguientes han experimentado algunas modificaciones en este largo camino. El Clínico ya lleva siete años con nuevo aparcamiento en tres niveles bajo tierra, por debajo del también a pleno rendimiento edificio del bloque técnico, que incluye el industrial y las galerías de instalaciones. También Urgencias y Rehabilitación, de acceso por la calle Real de Burgos, y los aljibes de agua potable y protección contra incendios; así como las dársenas de carga y descarga son ya obra cumplida.

Las consultas externas, torre sur y comunicaciones figuran en esta tercera etapa que ahora se inicia. El proyecto contempla una reforma de las cuatro torres de once plantas que se convertirán prácticamente al completo en espacio de ingresos. El ala este estaba en el plan inicial en esta fase de obra; pero se realizará posteriormente al igual que las otras dos torres, norte y oeste, y se construirá el nuevo pabellón de entrada, salón de actos y archivos, sustituido temporalmente mientras se hacen las obras por un acceso por Sanz y Forés al edificio.

Por último, se acometerá la reforma interior del zócalo actual de hospitalización con 21.300 metros cuadrados, previstos al menos en el plan funcional, para diálisis, gabinetes de exploraciones, radioterapia, diagnóstico por imagen, laboratorios y un largo etcétera de servicios técnicos y de pruebas diagnósticas, entre otras unidades.

El hospital partía de 54.934 metros cuadrados y superará los 86.000. El Clínico dispondrá de helipuerto y reforma completa de sus instalaciones incluido su aspecto estético más acristalado y tanto las habitaciones como los pasillos cambiarán por completo de aspecto. Pero serán las próximas, al menos, dos etapas más de obra las que perfilen los próximos pasos.

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