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Taxistas del alfoz y la capital claman por una ordenanza que regule las paradasLos taxis de Valladolid no pueden parar en los municipios del alfoz ni viceversa desde que el Ayuntamiento de Valladolid renunció en noviembre del año pasado a las competencias del área territorial de prestación conjunta y se las devolvió a la Junta. La devolución de ... las competencias llegó después de que los tribunales anulasen en dos ocasiones la ordenanza reguladora por denuncias de siete taxistas. Este movimiento devolvió al taxi al marco jurídico de 2005 y por esta circunstancia los taxistas de Valladolid solo pueden recoger clientes del alfoz siempre y cuando exista una hoja de ruta en la que se refleje el nombre del cliente, su DNI y que su destino sea el mismo, documento que también necesitan los taxistas del alfoz para operar en la capital.
Este cambio competencial ha generado hasta ahora ciertos contratiempos, pero los miembros del sector coinciden en señalar que a partir de ahora llegarán «problemas importantes». El presidente de Radio Taxi en Valladolid, Alberto Romo, asegura que en este momento del año, en el que comienzan las fiestas en diferentes localidades del alfoz, las complicaciones para cerrar carreras en estas localidades crearán muchos inconvenientes. «No vamos a poder hacer parada y solamente podremos ir a buscar a los clientes cuando se cumplan las condiciones de la hoja de ruta. ¿Qué ha sucedido en estos dos últimos fines de semana que ha habido actividades en Arroyo? Que es tan grande la demanda que los coches que tienen en el pueblo no pueden asumir todo el volumen de gente que tienen. Así que, con toda la buena intención, taxistas de Valladolid han ido a recoger a estas personas con un despacho asignado o una petición expresa por parte del cliente. Nadie ha hecho paradas en ningún momento, pero se ha estado prestando el servicio de recogida a demanda porque es lo único que podemos hacer», explica Romo.
El problema ha llegado, según el presidente de Radio Taxi, porque muchos de los clientes desconocían que para poder subirse a un taxi de Valladolid en Arroyo debían solicitarlo previamente, facilitar sus datos, y señalar de manera expresa que su destino estaba en Valladolid. Ese desconocimiento llevó a algunos clientes a enfrentarse entre ellos y a tratar de subirse a los coches sin autorización, unos comportamientos que el sector cree que puede aumentar el próximo fin de semana, en el que se celebran las fiestas de Arroyo de la Encomienda.
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Marco Alonso
El sector del taxi del alfoz coincide con el de la capital a la hora augurar problemas. «Ningún taxi de Valladolid puede recoger a nadie en Arroyo y viceversa. Las denuncias a las que nos enfrentamos son cuantiosas ¿Cómo se dará servicio a tanta gente que vendrá cuando el servicio de autobús ya no esté operativo? Lo mismo ocurrirá cuando sean las fiestas de Tudela, de Geria o de Simancas, por poner un ejemplo», indica Jonathan Benavente, taxista de Arroyo. En este municipio, el Ayuntamiento ha habilitado para estos días de fiesta, una parada adicional en la calle Cárcava, «en los términos que marca la normativa vigente y para los taxistas del municipio», indican desde el Consistorio arroyano.
El concejal de Movilidad de Valladolid, Luis Vélez, afirma que el Ayuntamiento de la capital trató de legislar esta circunstancia, pero acabó desistiendo cuando los tribunales tumbaron dos ordenanzas. «La primera cayó porque faltaba, desde su punto vista, un informe y la segunda porque faltaban dos diferentes. A partir de ahí, el Ayuntamiento de Valladolid señaló que hay que dar más seguridad jurídica y por tanto, decide que al que le corresponde regularlo es al que tiene la competencia, que es la Junta de Castilla y León», explica Vélez.
«Necesitamos una solución, aunque sea temporal, que nos permita operar en los 24 pueblos del alfoz, como en un territorio único, hasta tener una ordenanza definitiva», reclama Pedro Bautista, presidente de la Asociación de Taxis de Arroyo y Pueblos. Esta asociación está formada por 9 profesionales, todos ellos taxistas de Villanubla (1), Laguna de Duero (1), Boecillo (1) y Arroyo de la Encomienda (6). Esa solución que piden, dicen que resultaría beneficiosa, tanto para los taxistas de la capital como para los del alfoz, y sobre todo, para los usuarios.
«Es increíble que la ordenanza haya sido tumbada hasta en dos ocasiones (en noviembre de 2019 y julio de 2022) por un defecto de forma y que los que paguemos el pato, seamos los profesionales del sector. Ahora mismo, el Área Territorial de Prestación Conjunta de Valladolid y su entorno ya no es funcional y nos estamos rigiendo por la ordenanza del 2005, con lo cual, nosotros no podemos recoger pasajeros en las paradas de Valladolid, y los compañeros de la capital tampoco pueden recoger en las paradas de los pueblos del entorno, con el perjuicio que eso conlleva», prosiguen Bautista y varios de sus compañeros taxistas, quienes también se quejan de que la «pelota esté en el tejado de la Junta», que es la que tiene las competencias, pero que «a nadie le interese mover un dedo por estar en época de elecciones».
No es ese el único problema. La ordenanza entró en vigor el 3 de agosto de 2020, y que fue anulada, contemplaba la posibilidad de que los vehículos autotaxis tuvieran 7 ó 9 plazas, incluida la del conductor. Al anularse esta nueva normativa, la que queda vigente es la del 2005, que sólo contempla un máximo de cinco plazas por vehículo autotaxi. «Ahora mismo hay más de 100 taxis, casi un tercio de la totalidad, que según esta normativa, no podrían trabajar por tener 7 o más plazas. Nosotros queremos el bien común. El de todo el sector. Lo que no puede ser es que la ordenanza se aplique sólo en unos casos y en otros no», reclaman desde la asociación de taxistas de los municipios del entorno de Valladolid.
Estos profesionales dicen sentirse «olvidados» y «desprotegidos» por la falta de una ordenanza para el alfoz y también por lo que consideran competencia desleal por parte de las VTC. «En Castilla y León, los vehículos de Transporte con Conductor (VTC) solamente pueden realizar servicios interurbanos, según el Decreto Ábalos de 2018, sin embargo, las VTC están prestando todo tipo de servicios y circulando a su libre albedrío, cuando a nosotros no hacen más que ponernos piedras delante de las ruedas», concluyen.
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