David Pacheco: «Hacer cinco trasplantes en siete días es un reto físico y mental»

–De los cinco pacientes intervenidos, tres de ellos tenían cirrosis hepáticas en estadío muy avanzado y dos de ellos tenían un fallo hepático fulminante. Los pacientes con cirrosis en este estado tienen una supervivencia de en torno a un año, dos como mucho. Los pacientes con fallo hepático fulminante son pacientes sanos sin cirrosis que por una causa vírica, autoinmune, toxico-medicamentosa y muchas veces de causa no aclarada llegan a este estado. Estos pacientes cuando cumplen unos criterios de gravedad su única oportunidad de supervivencia en una semana es el trasplante.

–¿Cuánto dura una intervención de estas características?

–La intervención en sí, es decir, si solo consideramos la cirugía en el paciente dura entre cuatro y seis horas horas dependiendo de la afectación del hígado y de los tejidos circundantes. Si consideramos todo el proceso contando la cirugía en el donante, se prolonga entre doce y catorce horas.

–¿Es este un récord en el hospital e, incluso, poco habitual fuera de él hacer tantos?

–El hecho de realizar cinco trasplantes en una semana ha supuesto un récord de actividad en el centro. Es muy raro realizar tantos trasplantes en tan poco espacio de tiempo; lo que ha supuesto un reto organizativo muy importante al hospital y se ha conseguido que casi no altere a la actividad asistencial programada.

–Hasta ahora ¿Cómo evolucionan?

–Los enfermos evolucionan bien, excepto uno de los pacientes que se hizo en urgencia cero y que, por el daño cerebral secundario a la insuficiencia hepática tan grave que sufría, ha fallecido.

–Si todo va bien, ¿cuánto tardarán en salir del hospital?

–La estancia habitual en el hospital tras un trasplante suelen ser unos quince a veinte días dependiendo de la gravedad de los pacientes. Los que se trasplantan en urgencia cero suelen tener un estado tan grave que les cuesta mucho más recuperarse tras el trasplante y, por desgracia, como hemos visto alguno no supera la intervención.

–Las intervenciones tan seguidas agotarán al equipo.

–Con el paso de los años, los equipos de trasplante están muy acostumbrados a este tipo de intervenciones y la mayoría de ellas se realizan de noche acabando de madrugada. No cabe duda que la realización de cinco trasplantes en siete días, es un reto físico y mental para cualquier equipo. Afortunadamente, la Unidad de Trasplante Hepático del Río Hortega cuenta con profesionales muy válidos y se han podido realizar varios equipos; aunque a algunos cirujanos nos ha tocado repetir.

–En su experiencia, ¿este va a ser de los más extraordinarios recuerdos? Qué se siente?

–Sí, ha sido una semana intensa pero reconfortante porque hemos podido ayudar a pacientes que se encontraban mal a que tengan una vida mejor y más duradera. Además, la mayoría de ellos son pacientes jóvenes con muchos años por delante. Por ello, como responsable de la misma, quiero felicitar a todos los profesionales de la Unidad de Trasplante Hepático por el gran trabajo que han realizado y la disponibilidad para hacer frente a estos retos.