El talento culinario de Valladolid brilla en Le Cordon Bleu

Los participantes tuvieron que presentar una vídeo-receta en la que elaboraron un plato con una propuesta común: conejo (râble relleno y zanahorias glaseadas), acompañado de una segunda guarnición y una salsa de libre elección. «La creatividad ha sido clave para ser seleccionados. Hemos incorporado las técnicas e ingredientes que a cada uno nos representan», comenta José Antonio.

En la gran final, los participantes competirán en las instalaciones de la prestigiosa escuela ante un jurado de renombre. El primer clasificado recibirá una beca de 40.000 euros para cursar el Grand Diplôme en Le Cordon Bleu Madrid, mientras que el segundo obtendrá una beca de más de 23.000 euros para un diploma en una de las especialidades de la escuela. Además, el centro de formación del ganador recibirá una ayuda económica de 1.500 euros.

Estos futuros chefs han trabajado duro para llegar hasta aquí. «Preparé muchísimo la receta previa, pero hasta que no lo ves nunca sabes cómo será el resultado», confiesa Rubén. Ambos compaginan su formación con prácticas en distintos restaurantes de prestigio. José Antonio en Abadía de Retuerta Ledomaine, mientras que Rubén realiza su aprendizaje en Ambivium. «La cocina es una forma de vida, un aprendizaje continuo«, coinciden ambos. »Nos gustaría seguir formándonos y, a largo plazo, abrir nuestros propios restaurantes. Ganar la final y estudiar en Le Cordon Bleu sería algo fabuloso. Nos hemos presentado para ganar y los dos tenemos potencial. Con la forma que tenemos de entender la cocina, creemos que tenemos muchas posibilidades», completa Rubén.

Su profesor en la Escuela de Profesionales Alcazarén, Víctor Sanz, no puede estar más orgulloso de sus pupilos. «Estoy encantado. Son muy buenos alumnos, muy majos y les encanta la cocina. Siento muchísimo orgullo. Por cosas como ésta es por lo que uno quiere ser profesor», concluye.