La sustitución del adoquinado por asfalto cortará durante un mes la calle Enrique Cubero

Los operarios comenzaron a primera hora de la mañana las obras para retirar el maltrecho adoquinado de la calzada de la calle Enrique Cubero para sustituirlo por asfalto conforme a la petición formalizada el año pasado por los propios vecinos de Parquesol al escoger esta intervención con sus votos en el marco de los primeros presupuestos participativos. Los trabajos no serán sencillos, sobre todo, si se tiene en cuenta que esta estrecha vía que parte de la calle Ciudad de la Habana y que desemboca en el centro de ocio Parquesol Plaza cuenta con un buen número de garajes comunitarios de cientos de vecinos, además de albergar la comisaría de la Policía Nacional, el polideportivo Lalo García y el aún abierto, aunque con un solo negocio en su interior –un bar–, centro de ocio.

De ahí que las obras, que se van a prolongar durante un mes (hasta el próximo 10 de diciembre) se vayan a realizar por fases «precisamente para habilitar accesos reversibles provisionales tanto desde Ciudad de la Habana como desde Manuel Azaña (por la calle Morelia) para que los residentes puedan entrar y salir a sus vados», según aclararon ayer fuentes de la Policía Municipal.

El corte de la calle, que comenzó al filo de las nueve de la mañana de ayer en la entrada de Enrique Cubero desde Ciudad de la Habana, causó algunas retenciones por parte de los trabajadores de las distintas oficinas y negocios diseminados por el entorno que se dirigían allí a buscar estacionamiento y también provocó algunas críticas de los vecinos por suprimir durante un mes la fila de estacionamientos de esta vía e impedir provisionalmente la entrada a algunos garajes comunitarios. Esto último, al menos, será temporal y solo se les impedirá el paso cuando las obras lleguen a la altura del vado.

La intervención implicará la retirada del adoquinado de la calzada de toda la calle Enrique Cubero y de su salida a Manuel Azaña por Morelia para sustituir el firme por asfalto. «Los adoquines se levantaban y requerían intervenciones continuas, al margen de causar molestias por el ruido al paso de los vehículos», explicaron fuentes municipales.