Rafael Delgado, condenado en la sentencia de la Perla Negra, junto al consejero y vicepresidente Tomás Villanueva y otros cargos del PP en una comisión parlamentaria en el castillo de Fuensaldaña. M. Chacón
El Escaño 82

El tiempo es el olvido para el PP con la corrupción de la Perla Negra

El paso de los años rebaja la expectación y atenúa el impacto que para los afectados, sus jefes y el partido al que pertenecían implica la condena a tres exaltos cargos de la Junta

Susana Escribano

Valladolid

Sábado, 11 de enero 2025, 18:00

El tiempo lo cura casi todo, pero hay veces que más que curar, cauteriza. Eso es lo que demuestra la sentencia por corrupción sobre los enjuagues con dinero del contribuyente que plasmaron la compra por parte de la Junta de Castilla y León del ... edificio de Arroyo de la Encomienda conocido como la Perla Negra y los terrenos para un polígono industrial que siguen en barbecho en Portillo.

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Las penas de cárcel e inhabilitación que los magistrados han impuesto a los encausados que han resultado condenados han sufrido un drástico recorte aplicando la atenuante de dilaciones indebidas. Entre los condenados están los exviceconsejeros de la Junta Rafael Delgado y Begoña Núñez y el exdelegado territorial Juan Carlos Sacristán. El primero afronta inhabilitación y dos años y medio de cárcel por malversación, tras aplicar ese atenuante a un delito castigado sin esa eximente del tiempo transcurrido con penas de 4 a 8 años de prisión. Los otros dos reciben condena de inhabilitación para ejercer cargo público por prevaricación administrativa. También con rebaja.

La primera conclusión que arroja el seguimiento informativo de la Perla y la lectura al bies de las 300 páginas de la sentencia es lo difícil que resulta probar delitos de corrupción. En este caso, en Valladolid, con encausados ligados al PP y a la dirección de la Consejería de Economía de la Junta a través de Tomás Villanueva, referente histórico del partido en la provincia y consejero y vicepresidente del Gobierno regional. El propio Villanueva quedó fuera de la instrucción tras fallecer semanas antes de tener que declarar como investigado (imputado) por este caso y por la Trama Eólica.

¿A quién beneficia que una instrucción se eternice? Habrá opiniones varias, pero está claro que el paso de los años rebaja la expectación y atenúa el impacto que implica una condena por corrupción para los afectados, sus jefes y el partido al que pertenecían. Pelillos a la mar, cosas de otra época...

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A eso lleva un proceso farragoso, que suma folios como para empapelar la Nacional 122 entre Valladolid y Soria. Legajos acumulados durante años de instrucción, de diligencias y recursos, de pérdidas de disquetes con información, de tomas de declaración, de un juicio fallido y otro juicio realizado y de espera para la redacción de la sentencia como para que campe el olvido y flojee la memoria. Los hechos juzgados ocurrieron entre 2005 y 2010, se empezaron a incoar las diligencias en 2013 y la sentencia ha llegado en enero de 2025. El Supremo considera que se puede aplicar la aminoración de penas por tiempo excesivo cuando el proceso supera los 8 años. Así que aquí los magistrados aprecian «atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas».

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La vida pasa a otro ritmo que no es el de la Justicia y el calendario del caso de la Perla Negra y los terrenos de polígono de Portillo ha propiciado que quien presidía la Junta en aquel momento, Juan Vicente Herrera, lleve más de un lustro fuera de la política activa, y quien la preside ahora, Alfonso Fernández Mañueco, dé por liquidada cualquier responsabilidad sobre la actuación de personas con las que compartió tiempo en la Junta y en el PP.

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Los tres cargos del PP en la Junta de Castilla y León con condenas en la sentencia de la Perla Negra: los exviceconsejeros Rafael Delgado y Begoña Núñez y Juan Carlos Sacristán, exdelegado de la Junta en Valladolid. A. Mingueza
Juan Vicente Herrera, exvicepresidente de Castilla y León, el día que declaró en el juicio celebrado contra exaltos cargos de su Gobierno y empresarios por la compra del edificio de Arroyo y los terrenos en Portillo. C. Espeso

Los tres exaltos cargos del PP condenados intentaron exculparse asegurando que cumplían órdenes de Tomás Villanueva, a las que se sometían por obediencia jerárquica. Los magistrados desbaratan esa estrategia. Primero, porque la muerte del que fuera vicepresidente de la Junta impidió profundizar en posibles responsabilidades. Segundo, porque en cualquier caso la obediencia debida no ampara cometer delitos.

No todos actuaron igual. Otro cargo del equipo de Villanueva, Pablo Trillo-Figueroa, avisó a Herrera de que el precio de la operación de la Perla Negra era desorbitado. Su alerta generó una alarma insuficiente, a tenor de lo juzgado. El gesto de Trillo, hoy procurador autonómico, disgustó a dirigentes de la cúpula del partido. Cargos con mando en plaza muy ligados en su trayectoria política a Villanueva.

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El comodín de las dilaciones de La Perla, se repetirá, cuando toque, con la Trama Eólica. Al ritmo que va, está cantado.

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