El superfán vallisoletano que regala cajas de polvorones a Ana Torroja

«Desde los ocho años recuerdo estar escuchando sus discos, y no he parado», señala el joven, quien explica que ver a su cantante favorita en persona no siempre ha sido una tarea fácil, pero ahora ha aprovechado «el tirón de la gira» para, en menos de tres años, asistir a una docena de conciertos alrededor de toda España.

Javier, quien se declara «fan número uno» de la cantante, atesora en su casa abundante 'merchandising' relacionado con la artista. «Tengo todos sus discos en todos los formatos posibles. Vinilos, discos, casettes…», enumera. Hay uno que no puede faltar en su lista de favoritos, el disco de 'Sonrisa' (2010), el quinto en solitario de la cantante. Su habitación está decorada con cuadros, discos, fotografías y hasta un cojín en el que se ha reproducido una foto del joven vallisoletano junto a Torroja tras un concierto.

Aunque la mayoría de conciertos a los que ha ido han sido gratis, Javier Cano reconoce que «es una afición que cuesta mucho dinero». Huelva, Oviedo y Sevilla son algunos de los lugares a los que este agricultor se ha desplazado para poder ver unas horas a la artista, dentro y fuera del escenario. «Este año han sido tres veces porque el concierto de Pamplona se suspendió. El año pasado alguna más, cerca de cinco», comenta.

Verla sobre el escenario es una experiencia que repetiría «una y mil veces», pero, sin duda, sus momentos favoritos han sido cuando ha podido compartir unos minutos con la la exvocalista de Mecano fuera de los focos. «He podido verla gracias a los propios guardias de seguridad de la cantante, que son quienes dejan pasar a los fans un rato para hablar con ella y sacarnos fotos», señala Javier, que define a la artista madrileña como «una persona maja, agradable y buena». Pone el ejemplo del concierto que ofreció en Tres Cantos (Madrid), en el que la cantante repartió botellas de agua a los fans durante la prueba de sonido, ya que hacía mucho calor.

En las ocasiones en las que ha tenido la oportunidad de hablar con Ana Torroja ha sido sobre su trayectoria y sus futuros discos. «Le gusta que le demos consejos y recomendaciones sobre sus canciones», asegura Javier, que acude a todos los conciertos con una caja de polvorones de Tordesillas para hacérseles llegar a la cantante «Es tradición y a ella le encantan».

En sus desplazamientos suele coincidir con «gente de Málaga, Madrid o San Sebastián. Tenemos un grupo de WhatsApp donde nos informamos sobre los conciertos o cualquier tipo de novedad que Ana cuelgue en redes», explica este fan, que sigue los pasos de la cantante por Facebook. «Mis padres están un poco hartos de esto, dicen que dejo muchas cosas de lado por ir a los conciertos», afirma refiriéndose a que, a veces, 'descuida' las tierras en las que trabaja durante todo el año.

Sus amigos le suelen preguntar «que si no me canso de ver el mismo concierto una y otra vez», pero «les respondo que cada uno es diferente al anterior». Por ejemplo, recuerda que en una de sus últimas actuaciones Ana Torroja salió al escenario junto a Alaska para cantar su canción de 'Hora y cuarto'.

Javier tiene tiene claro que piensa «seguir con esta afición toda la vida, al menos hasta que ella se retire».