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Se acabó la austeridad y el cinturón apretado en el Ayuntamiento de Valladolid. Hace once años que el alcalde y los concejales sacrificaron parte de su sueldo en medio de una crisis económica ante la que debían cundir con el ejemplo. Pero este mandato, el ... del consenso en la revisión del Reglamento Orgánico, el que regula las retribuciones, los diferentes partidos políticos han acordado inyectar más medios para ejercer la labor política, y no solo en lo que a salarios se refiere, sino también a personal de grupos, dedicaciones exclusivas que benefician a la oposición y dotación económica para el funcionamiento de los partidos políticos municipales.
El sueldo de los concejales y del alcalde de Valladolid ha salido así de nuevo esta semana a colación con motivo de la reforma de la herramienta que rige el funcionamiento y organización del Consistorio. Había coincidencia en que era necesario levantar el veto a los salarios no solo del equipo de Gobierno, sino de todos los concejales. A excepción de Cs, que aboga por dejarlos como están, y Toma la Palabra, socio de Gobierno del PSOE, que plantea que las retribuciones de los ediles bajen el 25%. Ellos, según aseguran, cobran tres salarios mínimos interprofesionales y donan el resto a su plataforma de Toma la Palabra. Pero no está previsto que encuentren compañeros en el camino del ajuste salarial, pues el PP ya les advirtió en el último pleno que la propia reforma del Reglamento Orgánico recoge la posibilidad de que renuncien a su retribución si la consideran excesiva.
¿Pero cuánto cobra un concejal? ¿Y el alcalde? Hace once años que el entonces Gobierno de Javier León de la Riva decidió rebajar los sueldos un 10% para los concejales y un 15% para el propio regidor en un ejemplo de austeridad. Y se mantuvo después con Óscar Puente entre los años 2015 y 2019. Una década en la que los salarios (a excepción del anterior mandato en el que se recortó el del regidor) no se han tocado. Un periodo en el que, según los datos que maneja el concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero, se consiguió ahorrar algo más de un millón de euros a las arcas municipales. Pero hasta aquí. Porque con el inicio del nuevo mandato, y aprovechando que no había suspensión vigente del artículo que regula los sueldos en el Reglamento (se hacía anualmente y el pasado año no se suspendió por causas no especificadas) desde julio se aplica la equiparación salarial que recoge el documento orgánico municipal.
El alcalde: Tiene el sueldo topado por ley. Puede cobrar de máximo 84.900 euros.
Concejales delegados de área: Lo equivalente al vicesecretario, 79.917 euros.
Portavoces y delegados especiales: El equivalente a director de área. 65.619 euros.
Dedicación exclusiva: Jefe de servicio sin especial cualificación. 58.761 euros.
Sin dedicación: 13.752. Se les subió el 25% desde junio.
¿Qué significa esto? Pues que los sueldos de los políticos se equiparan a los que se recogen para órganos directivos y del personal eventual. De tal forma que los diez concejales del equipo de áreas de gobierno han pasado a cobrar lo mismo que el vicesecretario (79.917 frente a los 70.174 de antes), los cinco portavoces y delegados especiales igual que un director de área (65.619 frente a los 57.746) y los que tengan dedicación exclusiva (el PP tres y uno Cs) lo equivalente a jefe de servicio (58.761 euros). Faltaría el alcalde, que aunque el reglamento contempla la equivalente al secretario general (100.220 euros) no logra una subida tan considerable al estar topado por ley, que para la población de Valladolid fija un máximo de 84.900 euros, cifra que aún es inferior a la que percibía León de la Riva en los años 2008 y 2009, justo antes de aplicar el recorte. «Si el salario está bien ajustado nunca es un privilegio, pero había que buscar algo intermedio. Ni el despendole que había hace diez años ni la austeridad que teníamos ahora», sostiene Pedro Herrero.
La suma total en el incremento de salarios y dedicaciones, con una estructura de Gobierno más amplia (hay dos áreas más que en el anterior mandato y otras dos con delegación especial, figura que no se introducía desde el año 2004) suma cerca de 1,5 millones de euros anuales, que representan 440.000 euros más de los 1.060.988 euros que la Corporación había aprobado para retribuciones este año 2019 como ejemplo de lo que se venía abonando en los años anteriores. Aquí se incluyen los 110.016 euros que cobran en indemnizaciones ocho concejales, los denominados rasos o sin dedicación, siete de ellos en la oposición. Y también cabe en esta cifra el incremento en dedicaciones especiales, que suponen 138.000 euros más en el pago de sueldos a la oposición. Solo el PP cuenta esta vez con el doble de liberados, cuatro de nueve ediles frente a los dos de doce que tenía en el anterior mandato. Mientras que Ciudadanos, con tres representantes, tiene la opción de tener a dos de ellos con dedicación exclusiva, aunque aún no ha decidido si hará o no uso de ella.
El Grupo municipal de Valladolid Toma la Palabra (VTLP) en el Ayuntamiento de la capital se abstuvo ayer en la Comisión de Gobierno y Hacienda ante la aprobación de la reforma del Reglamento Orgánico del Consistorio y confirmó que presentará un voto particular, al igual que Cs, que sí que se pronunciará a favor del texto, mientras que Vox mantiene su posición contraria a la aprobación. Tras la reunión de la Comisión, se mantuvo el contenido de la reforma del Reglamento acordado en la ponencia durante los últimos meses, ya que no se aceptaron las dos enmiendas presentadas por Ciudadanos ni las cuatro de VTLP y otras tantas que defendía Vox.
La portavoz de VTLP y concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, confirmó a Europa Press que presentarán en el Pleno del próximo martes un voto particular con el contenido de sus enmiendas, enfocadas a reclamar una bajada de sueldos de los representantes públicos del 25% y a no implantar las modificaciones que suponen un incremento de las dedicaciones exclusivas, de los contratos de personal eventual para los grupos y de las cantidades económicas que se aportan a las formaciones políticas para gastos.
En estas tres últimas opciones, VTLP encontró el apoyo de Vox, formación que se opuso al incremento de gasto que supondrán las modificaciones que se incluyen en el Reglamento y que ayer ya votó en contra. Por el contrario, PP y PSOE rechazaron las cuatro propuestas.
Por ahora, VTLP se abstendrá en la votación, aunque esperan que se debata su voto particular y se puedan «acercar posturas».
Por su parte, el portavoz de Cs, Martín Fernández Antolín, explicó que sus enmiendas abogaban por la «contención presupuestaria» en materia de sueldos de los representantes políticos. La otra enmienda iba en el sentido de incrementar aun más la capacidad de los grupos para contratar personal eventual, que ya pasa de un contrato por cada cinco concejales a uno por cada tres. Cs votará no obstante favorablemente a la reforma. De esta manera, previsiblemente, la modificación del texto orgánico saldrá adelante por una mayoría muy amplia –23 de los 27 concejales a favor–.
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