La subida de las cotizaciones baja el sueldo a los 11.800 vallisoletanos que más cobran

La cotización máxima está relacionada con el régimen (general, de autónomos, etc.), la categoría profesional y as contingencias por las que se cotiza, ya que el importe que cobra la Seguridad Social sirve para cubrir las bajas laborales y pagar la prestación por desempleo, la formación y, en último caso, también para el cálculo de la pensión.

En Valladolid, según el informe 'Mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias', que recoge la declaración de salarios que presentan los empleadores por los rendimientos del trabajo, hay más de 62.000 personas que en 2017 percibieron menos de 9.908 euros anuales; cerca de 95.000 que ingresaron entre esa cantidad y 24.769; otras 42.700 con remuneraciones de entre 24.769 y 39.631 euros; 10.895 asalariados en el tramo de 39.631 a 49.539 euros; y 11.837 personas por encima de esa retribución.

La subida del 7% en las cotizaciones sitúa la base máxima en 4.070,10 euros al mes, que por doce mensualidades arroja un salario anual de 48.841 euros, a partir del cual se aplica el citado tope máximo.

Empresarios y trabajadores abonan en total el 28,3% de esa base máxima por las contingencias comunes, destinadas a cubrir el salario en caso de enfermedad, baja por maternidad o los accidentes no laborales. Suponen el 28,3% de la base de cotización, dividida en el 23,60% a cargo de la empresa y el 4,70% a cuenta de la nómina del trabajador. Las horas extraordinarias tienen una cotización adicional, según por causa de fuerza mayor o no.

El desempleo cuenta con su propia cotización a la Seguridad Social, para sufragar las prestaciones. Como norma general el tipo es del 5,50% para la empresa y el 1,55% para el trabajador, aunque hay variaciones en función del tipo de contrato. Además, está la cuota de los cursos de formación y calificación profesional de los trabajadores. El porcentaje a pagar es del 0,60% para la empresa y el 0,10% para el trabajador.

Solo para el empleador está la cuota del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo que se hace cargo de las nóminas e indemnizaciones de las empresas en caso de quiebra, por el que las empresas abonan el 0,20% de la base de cotización.El empleado no realiza aportaciones por este concepto.

En definitiva, desde la óptica del trabajador, el tipo total por el que cotiza es el 6,35% (resultado del 4,70+1,55+0,10), que aplicado a la base máxima de 2019 da un resultado de 258,45 euros, frente a los 241,53 euros de la tabla del año anterior. Conclusión, un 16,92 euros al mes de aportación a la Seguridad Social en el caso de los asalariados que cotizan por la base máxima.

El Estado prevé recaudar 123.584 millones de euros en cotizaciones sociales de trabajadores y empresas en 2019, lo que representa el 7,5% más que el año pasado, tanto por el aumento de las bases máximas como por el de las mínimas, que suben como consecuencia del incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 900 euros. La subida de este, del 22,3%, hace que las bases mínimas a partir de las cuales se comienza a cotizar a la Seguridad Social también suban en idéntico porcentaje.

Precisamente el incremento recaudatorio llegará en mayor medida por la subida del salario mínimo (1.484 millones más) que por la de las bases máximas de cotización (850 millones). El aumento de cotización de los autónomos aportará otros 205 millones, según los cálculos del Ministerio de Hacienda.

En la sede electrónica de la Seguridad Social se puede solicitar un informe personal de las bases de cotización declaradas por la empresa o empresas en las que un empleado ha figurado en alta.Con él es posible calcular cuáles son los derechos que tiene el trabajador y que toman como referencia el tiempo de cotización. Se trata de los días de baja por maternidad;si se tiene derecho a cobrar paro y durante cuánto tiempo; calcular el tiempo que resta para poder acceder a la jubilación;o cuál será el importe la pensión que se percibirá llegado el momento.

Las cotizaciones no han dejado de subir en los últimos años, muy por encima de los salarios, lo que no ha impedido que el déficit de la Seguridad Social se haya desbocado de manera simultánea. El año pasado, a falta de datos definitivos, el Gobierno avanzó que el sistema acumuló unos números rojos de casi 19.000 millones de euros. A principios de 2018 se habían previsto 17.712 millones, pero la subida de las pensiones conforme al IPC echó por tierra los cálculos iniciales. Para este año, el Ejecutivo ha pronosticado un déficit de 18.650 millones, lo que supone el 1,1% del PIB.

Mientras, las bases máximas de cotización, que se encontraban en 3.262,50 euros en el año 2012, cuando Mariano Rajoy llegó a la Moncloa, habrán acumulado desde entonces una subida del 24,75% con la entrada en vigor de los 4.070,10 euros de 2019. La subida del 7% de este año es la más acusada de los últimos ejercicios. En 2013 y 2014 subieron el 5%, mientras que en 2017 lo hicieron el 3%.