Solo seis de los catorce puestos actuales seguirán en el mercado municipal de la Rondilla tras la reforma

Solo seis de los catorce industriales que mantenían puesto en el mercado municipal Galerías Rondilla seguirán en las instalaciones cuando estas se reformen, según la información facilitada por Fecosva. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este miércoles la adjudicación de las obras de rehabilitación de las instalaciones de abastos, que se prolongarán durante nueve meses. Será la empresa Proyecon Galicia la encargada de cambiar por completo el aspecto de este espacio dedicado a la alimentación y situado en la calle Moradas, en el que se invertirán 1,5 millones de euros para hacer realidad el nuevo diseño del estudio de arquitectos Bobillo y Asociados. Antes del 1 de marzo los comerciantes que aún cuentan con mostrador tendrán que abandonar las instalaciones para dar paso a las máquinas y a los obreros.

La idea del Ayuntamiento era facilitarles un local alternativo durante el tiempo que durara la reforma. Se encontró una tienda de muebles vacía, pero la Intervención Municipal no ha autorizado el gasto para adecuarla y que se pudiera seguir prestando el servicio. Así las cosas, el Consistorio les ofreció puestos vacantes en los mercados del Val y Delicias, pero todos rechazaron esta alternativa. «Su clientela es del barrio de la Rondilla y no tenía mucho sentido salir de él», explican fuentes de la Federación de Comercio.

Finalmente, cuatro de ellos han optado por buscarse un local en las inmediaciones de las galerías, otra tienda está en ese proceso y una carnicería que cuenta con otros locales en la ciudad esperará a que concluya la remodelación de las instalaciones para volver a ellas. Fecosva ha solicitado, en las diferentes reuniones que ha mantenido con la Concejalía de Innovación, una compensación económica para estos empresarios, de manera que puedan sufragarse la estancia hasta que regresen de nuevo al mercado. Fuentes municipales acotan que las concesiones están caducadas desde 2016 y que la adecuación del local que se encontró requería de una inversión de 600.000 euros, una partida muy cuantiosa, que no se puede autorizar legalmente. Los ocho que lo dejan se jubilan, dejan el negocio o continuarán su actividad en solitario.

El proyecto prevé un cambio completo de este espacio de 1.400 metros cuadrados. La sala de ventas, que contará con 19 puestos (lejos queda aquella oferta de cincuenta tiendas con las que se inauguró), ganará en altura y luminosidad elevando el techo e introduciendo amplios lucernarios. Se ampliarán las actuales claraboyas de una cubierta que será vegetal.

En la parte central, se elimina la actual isleta para crear un espacio estancial, mientras que en el vestíbulo de acceso por la calle Moradas se crea otro establecimiento que podrá funcionar sin estar sometido al horario del mercado.

En el vestíbulo también se habilitará un consigna refrigerada para dejar los pedidos de los clientes. La obra transformará del actual callejón con entrada por Tirso de Molina y que ahora se utiliza como muelle de descarga en una plaza peatonal abierta al barrio y en la que se ubicarán dos establecimientos hosteleros, que podrán instalar sus terrazas al aire libre.

Galerías Rondilla presenta hoy un estado de deterioro avanzado y un aspecto externo obsoleto para el siglo XXI. Puestos cerrados, colectores gravemente dañados, fugas de agua o hudimientos son algunas de las enfermedades que se han ido agravando ante la falta de mantenimiento.

La empresa adjudicataria ha planteado mejoras sin coste adicional, como taquillas refrigeradas o una instalación de megafonía. Además, amplía el plazo de garantía en 36 meses por encima del previsto en el contrato.

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