El Mancha, escoltado por la Guardia Civil, a su llegada a la sala de vistas del jurado. Rodrigo Jiménez
Juicio con jurado a El Mancha

Solo un hermano de El Mancha dice la última palabra: «Soy inocente, Rebeca se confunde»

Tribunales ·

El jurado recibirá este martes, a puerta cerrada, el objeto del veredicto antes de encerrarse a deliberar sobre el crimen de Borja Portillo

M. J. Pascual

Valladolid

Lunes, 2 de octubre 2023, 20:01

Solo uno de los cuatro hermanos acusados del crimen de Borja Portillo ocurrido el 9 de febrero de 2022 en una calle de Medina del Campo quiso decir la última palabra antes de que el presidente del jurado levantase la sesión y emplazara a los ... miembros del tribunal popular a regresar mañana martes a la Audiencia de Valladolid para recibir el objeto del veredicto, el armazón de hechos probados sobre el que los jurados deliberarán y finalmente decidirán sobre la culpabilidad (o no) de los procesados.

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Ni José Rodríguez Lozano, alias El Mancha, que se enfrenta a 25 años de prisión como presunto autor del asesinato, ni Manuel y Juan Antonio, considerados por las acusaciones particulares cómplices del delito por apalizar a la víctima, dijeron otra cosa que «¡No!» cuando subieron uno por uno al estrado y el magistrado les preguntó si querían ejercer su derecho a la última palabra. Pero Agustín proclamó su inocencia y reforzó la idea, sembrada con anterioridad por su abogado defensor de que Rebeca A., la ex novia de «Jose», se había «confundido» cuando dijo que él había salido de la casa familiar con los otros dos acusados armados de palos para pegar a Borja mientras este se encontraba en el suelo y era acuchillado por El Mancha. Según este acusado, que se enfrenta, al igual que sus otros dos hermanos a 15 años de prisión por supuesta complicidad en el crimen, él «estaba en la ducha» cuando se produjo la agresión y la testigo le confundió con su hermano David. Éste, menor de edad en el momento de los hechos, ya ha sido juzgado y condenado por el Juzgado de Menores como autor de un delito leve de lesiones.

Durante la última sesión del juicio antes del veredicto, la fiscal, las dos acusaciones particulares y las cuatro defensas expusieron sus argumentos. El arco de penas que se propone respecto de los tres hermanos del acusado principal está tan abierto (de los 15 años que piden las acusaciones por cómplices de asesinato a las levísimas penas por lesiones que sostiene la fiscalía y las defensas, cuando no la libre absolución) que esa será la principal dificultad con la que se toparán los miembros del jurado: establecer cuál fue el grado de participación de Manuel, Agustín y Juan Antonio en el crimen. Respecto del acusado principal a quien se atribuye la autoría, su hermano José, tendrán que valorar los jurados si su condición de viejo toxicómano le favorece a la hora de atenuar la pena.

Estos son algunos de los argumentos que valorará el jurado antes de emitir su veredicto.

Intención de matar

«Es claro y evidente que mató y quiso matar a Borja»

Leonor Monsalve Cordova

Fiscal

La fiscal del caso modificó sus conclusiones iniciales al alza en el caso de José El Mancha y a la baja respecto de su hermano Manuel. Su decisión pivotó sobre las declaraciones de los dos testigos principales, el amigo que acompañó a Borja a casa de los Rodríguez Lozano y la ex pareja del acusado principal. El testigo Juan José de Paz no pudo reconocer a Manuel en la rueda de reconocimiento que organizó el magistrado en la propia sala de vistas como la persona que le intimidó con una navaja si intervenía para defender a su amigo de la agresión. Así que se cayó la acusación de intento de asesinato contra él y se ha quedado en un delito de lesiones leves, como para los otros hermanos: tres meses de multa para Manuel y Agustín con cuota diaria de 12 euros y 50 días de multa para Juan Antonio, al tener en cuenta su discapacidad intelectual.

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Pero en el caso de «Jose», la acusación pública ha elevado a 22 años la petición de prisión por asesinato. «No hay duda de la intención», ha subrayado la fiscal Leonor Monsalve. «Es claro y evidente que mató y quiso matar a Borja». La prueba forense también ha sido concluyente, ha apostillado Monsalve. «Cuando una persona clava una navaja de esas dimensiones en el tórax hasta en tres ocasiones solo puede tener intención de matar». Valora el factor sorpresa de la agresión, las condiciones ambientales y el uso de un arma blanca. Para el ministerio público, que El Mancha sea toxicómano y consuma drogas desde los 12 años es una circunstancia atenuante que «no ha sido acreditada».

Complicidad

«Una riña de discoteca es un delito leve de lesiones; esto es ayudar a asesinar»

Jaime del Pozo Arce

Acusación particular

El abogado de los padres y hermana de Borja Portillo pidió al jurado que «visionara» lo que pudo sentir la víctima cuando era apuñalado en el suelo por El Mancha y vio llegar corriendo a los otros hermanos «que venían como vikingos», armados con palos. Jaime del Pozo cuestionó la «leve» petición de la Fiscalía respecto de estos tres acusados, por entender que contribuyeron decisivamente al resultado fatal, la muerte de la víctima. «Una pelea en una discoteca, uno va a emergencias, sin sangre, eso es un delito leve de lesiones y se impone una multa pequeña. Pero esto no. ¿La acción de estos tres acusados ha sido determinante para la muerte de Borja? La respuesta es sí o sí o sí. Son cómplices de asesinato».

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En este sentido insistió en que los hechos no son aislados y que en ese contexto en el que llegó la víctima a la casa del autor y éste le atacó con la navaja y forcejearon hasta llegar al otro lado de la calle se produjo además «una agresión simultánea, casi inmediata» de los otros hermanos «tres y un cuarto, no olvidemos al menor que no está siendo juzgado aquí», apostilló la acusación. Borja, resumió, murió en apenas los diez minutos que sucedieron entre la agresión y lo que tardó en llegar al hospital de Medina. «Fue una acción simultánea y conjunta de todos. La presencia de todos los demás impidió a Borja toda forma de defensa».

Ensañamiento

«Se cebaron con Borja, se ensañaron con él con violencia extrema»

Rubén Redondo Sanz

Acusación particular

El abogado de la acusación cuyo cliente es el hijo de la víctima, que tan solo contaba tres años cuando ocurrieron los hechos, ha incidido en la idea de la complicidad en el asesinato de Borja Portillo por parte de los hermanos de «Jose» Rodríguez Lozano, así como en las agravantes de alevosía, ensañamiento y abuso de superioridad, con un aumento inhumano del dolor de la víctima. Recordó que le propinaron cinco cuchilladas (una de ellas, mortal de necesidad, le perforó el pulmón) y once golpes con palos. «Se cebaron con él, se ensañaron con violencia extrema», dijo Rubén Redondo dirigiéndose al jurado.

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Como su compañero de la acusación, justificó que el principal testigo de cargo, Juan José D. P. no interviniera en auxilio de su amigo en que se quedó en estado de shock cuando vio la sorpresiva agresión de El Mancha. «Y ya cuando vio a los otros se quedó aterrorizado como para acudir en su ayuda. Ellos obstaculizaron la huida de Borja para que Jose culminara su acción, fueron una barrera de contención».

Atenuante de drogadicción

«No nos han contado por qué fue Borja a casa de Jose si le había amenazado»

Lorena Iglesias Palacio

Defensa de José Rodríguez Lozano, El Mancha

La letrada Lorena Iglesias trató de convencer al jurado de que su defendido, la tarde de autos, ni siquiera estaba allí, junto a la casa familiar. Entre otras cosas, ha asegurado, porque «estaba en otro sitio consumiendo» y además se encontraba «en busca y captura». Para ello, desvirtuó la calidad del testimonio de los dos testigos de cargo principales en el juicio, la ex pareja de El Mancha y también compañera de adicciones, Rebeca A., pero, sobre todo, de Juan José D. P. , el amigo que acompañó a Borja hasta el domicilio de 'Josito'. «No le reconoció en el momento de los hechos porque no estaba». Pero, alternativamente, le dijo al jurado, «por si ustedes creen que mi cliente sí estaba en el lugar de los hechos», presentó un relato muy alejado del mostrado por las acusaciones un «cuento» que, a su entender «no se lo cree nadie porque está alejado de toda lógica».

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«No nos han contado por qué Borja fue a casa de Jose si le había amenazado» y aludió a la supuesta condición de vendedor de drogas de la víctima a partir de la llamada telefónica que José le hizo a través del teléfono de Rebeca pidiéndole dos gramos de cocaína, que se negó a proporcionarle. «Amenazó a mi patrocinado con partirle los dientes y fue a la casa familiar de este porque le tenía ganas, porque 'era un yonki y un mierdecilla'. Borja iba con una intención, hay algo previo que no nos han contado. Había un problema gordo de drogas. Hubo una pelea y aquí, ni todos los buenos son tan buenos ni todos los malos son tan malos», ha advertido la letrada.

La condición de toxicómano de larga duración de su cliente, ha precisado esta letrada, en contra de lo que sostienen las acusaciones, si está acreditada y aludió a la manifestación de los forenses respecto de que «si hubiera consumido droga esa tarde sí tendría afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas», de forma que habría que aplicarle una eximente si existe una duda razonable sobre ello.

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Sin la segunda navaja

«El testigo miente para favorecer a la acusación y llevarse a todos los hermanos por delante»

Jesús Álvarez Espada

Defensa de Manuel Rodríguez Lozano

El abogado de Manuel, que de entrada se ha liberado de la acusación de asesinato porque el testigo principal no pudo reconocerle como quien profirió amenazas contra él y le lanzó una cuchillada con un arma que tampoco ha aparecido, ha arremetido contra Juan José D. P. y le ha acusado, directamente, de cambiar varias veces de versión y de mentir «para favorecer a la acusación y arrasar con todos los hermanos al precio que sea». Considera que no ha podido acreditarse durante el juicio que los hermanos se compincharan y que la agresión fuera simultánea al apuñalamiento.

Confundirse de hermano

«Mi patrocinado no salió de la casa, se estaba duchando»

José Félix Arribas

Defensa de Agustín Rodríguez Lozano

En la línea del resto de las defensas, el letrado Arribas arremetió contra el principal testigo de cargo y también atribuyó a Rebeca A. la confusión de mencionar a Agustín como uno de los hermanos que salió de la casa familiar al sentir la pelea entre Borja y José. «Agustín no sabía nada de su hermano porque no vivía allí y no puede ser cómplice. Ni salió de la vivienda ni golpeó a nadie». E insistió en la idea manifestada por su patrocinado durante el interrogatorio de que no salió de la casa porque «estaba duchándose», así que «no tuvo participación en los hechos. El que salió fue David, Rebeca se equivocó».

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Este abogado también sembró la duda sobre los palos presentados como una prueba principal de la agresión, al plantear que el agente que colocó los testigos en el lugar donde se encontraron y realizó el reportaje fotográfico no reconoció haber hecho un segundo reportaje de los palos que también aparece en el anejo documental. «No sabemos de dónde han salido esos palos», ha destacado.

Eximente por inteligencia límite

«Mi cliente tiene gravemente alterada la percepción de la realidad»

Gema Hernández García

Defensa de Juan Antonio Rodríguez Lozano

La letrada Gema Hernández reconoció este lunes haber cumplido con su principal objetivo: demostrar que su cliente, Juan Antonio Rodríguez Lozano, «puede comprender y desarrollarse en la vida, pero tiene mermado el elemento intelectivo» y actúa «influenciado por la familia». Lo hizo con el informe in extremis realizado por los forenses, quienes aludieron a la «escasa colaboración» del acusado. Para contrarrestar esta afirmación negativa, la letrada reveló al jurado que hasta hacía cinco días no había podido entrevistarse con su patrocinado para ejercer su derecho de defensa y solo había podido comunicarse con su hermano Agustín, ya que Juan Antonio no tiene teléfono. «La enfermedad que padece le exime de responsabilidad criminal» ha indicado la abogada respecto de la discapacidad intelectual que tiene su cliente y que avala con un informe de Servicios Sociales de la Junta.

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