Valladolid

La solidaridad que alimenta a las personas vulnerables también se celebra en Navidad

Las cenas de los martes y domingos son algo habitual en Asalvo pero la de hoy es especial. Acompañar a las personas en situación de pobreza durante estas fechas forma parte de sus valores gracias a los voluntarios de los centros educativos participantes -Colegio Maristas La Inmaculada, Escuela de Arte, Universidad Miguel de Cervantes, Colegio de San José, Instituto Galileo y Colegio Nuestra Señora del Carmen-.

Un menú formado por entrantes de embutido y queso de Olibher y langostinos frescos ha inaugurado la cena para las más de 75 personas, que acompañadas de casi 40 voluntarios, han celebrado la cena de Nochebuena una semana antes. «Siempre lo hacemos el martes anterior al 24 de diciembre y este año ha coincidido que falta justo una semana», confiesa María Jesús Fournier. De primer plato patatas con bacalao y de segundo pollo asado con patatas y pimientos. Como no podía ser de otra forma el menú se acompaña de pan, bebidas sin alcohol, refrescos e incluso café.

«Al salir hemos preparado una bolsa de regalo para cada uno. Los hombre tienen un cinturón y unos guantes y las mujeres un collar y una bufanda. Y ambos llevan dulces navideños para que puedan disfrutar de ellos estos días», presume orgullosa María Jesús Fournier, fundadora y presidenta de la asociación de voluntarios Asalvo. «Son ya 15 años los que llevamos atendiendo a las personas más necesitadas de Valladolid con la particularidad de que nuestra ayuda es inmediata, sin papeles ni burocracia de por medio. Si nos piden unas gafas se las compramos casi para ayer», puntualiza la presidenta.

Una iniciativa que aúna solidaridad y espíritu navideño alrededor de la mesa y donde la frase «educar es amar» prima por encima de todas las cosas entre los voluntarios de los centros escolares de esta cena navideña donde se aprecian «valores como el compromiso social y el voluntariado». «Agradecer a todos los que nos han donado alimentos, en especial a Diego y Silvia, los dueños de Olibher y a todos los que forman Asalvo, socios y voluntarios», finaliza.