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Javier Carrera, ‘Cuco’, dio en octubre las últimas pinceladas a los murales gemelos que decoran dos de los pilares del laberinto de hormigón que esconde el viaducto de la avenida de Zamora, a su paso por la carretera de Rueda, y puso fin así a ... la primera intervención artística a gran escala promovida por el Ayuntamiento para recuperar cinco espacios grises del casco urbano, a los que ha destinado un presupuesto de 52.000 euros.
Los trabajos de siete artistas y grupos locales, después de diversas vicisitudes, decoran finalmente dos muros de Barrio España, los citados pilares del viaducto en LaRubia, un lateral de la Casa del Estudiante y el esquinazo de hormigón situado sobre la arena de la playa de Las Moreras. Solo este último, hasta la fecha, ha sufrido el despiadado ataque de los grafiteros en forma de un sinfín de borratajos ininteligibles en torno a una gigantesca pintada en la que pueden leerse las iniciales del artista, ‘ADSC’, sobre el lateral izquierdo del mural. Solo la citada rúbrica cubre literalmente más de la mitad de la obra de Inés García Candau, en la que representa las casetas de vivos colores típicas de las playas.
El otro esquinazo del muro situado sobre la playa, en el que un grupo de pescadores disfrutan de su afición en un muelle, se ha librado del vandalismo. Lo ocurrido en Las Moreras puede servir de toque de atención de cara a la segunda convocatoria municipal de esta iniciativa artística, que destinará otros 52.000 euros (40.000 para entidades sin ánimo de lucro y 12.000 para artistas individuales) a la creación de murales para «el embellecimiento» precisamente de las riberas del Pisuerga, el blanco favorito de los grafiteros –léase ‘garabateros’ profesionales–.
El resto de espacios decorados en los últimos meses aún sobreviven y muestran distintas escenas en espacios de lo más variopintos. Cuatro de los murales, el del lateral de la Casa del Estudiante y los tres de los pilares del viaducto de la avenida de Zamora, tuvieron que mudarse a estos lienzos ante la imposibilidad de ser ejecutados en sus enclaves originales, como eran una medianera junto al Centro Buendía –por cuestiones de Patrimonio– y los maltrechos pilares del viaducto de Arco de Ladrillo, que fueron picados antes del verano para descubrir el hormigón ante el riesgo de desplome de las losetas que los cubrían. «Mi trabajo nada tiene que ver con el proyecto original», reconoce ‘Cuco’, quien aclara que tuvo que reconducir su obra hacia «un trabajo más abstracto ante el cambio de espacio». Frente a sus coloridos pilares gemelos, también bajo el viaducto, lucen también los trabajos de otros tres artistas elegidos para la anterior ubicación, ‘El Artista Polímata’ –con su alegoría al pecado y el paraíso– y Nieves Peral y Rebecca Rodríguez –una escena futurista del tráfico–.
Los muros del Centro Regional de Artesanía, en la calle Valle de Arán, y de una vivienda de la calle Cordillera, ambos en Barrio España, muestran un homenaje a José Zorrilla en el bicentenario de su nacimiento, con una diosa Fortuna alada, y un recuerdo a la historia del barrio.
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