Setecientos vecinos podrán entrar y salir de sus vados en el primer mes de corte de Panaderos

Los vados, en este sentido, estarán accesibles durante estas primeras semanas de una obra que se prolongarán, en principio, hasta el 28 de agosto. Y después se verán afectados de manera progresiva. «¿Dónde vamos a meter los coches?», se preguntan desde hace semanas los vecinos del tramo cortado de la calle Panaderos, entre Caño Argales y Estación. El Ayuntamiento, en este sentido, trabaja ya en buscar una alternativa «lo más cercana posible» para dar cabida al grueso de los vehículos cuando las obras impidan el acceso a sus garajes. La solución más probable se encuentra al otro lado de la vía, en los terrenos de los antiguos talleres de Renfe, en la avenida de Segovia. Allí se prevé habilitar un acceso a una explanada, en la que tendrían cabida entre 130 y 150 plazas de aparcamiento. «Parece la solución más viable, siempre que recibamos la autorización de Renfe, y se podría habilitar de manera temporal este terreno con una simple rampa de acceso y zahorra», apunta el concejal de Planificación, Manuel Saravia, antes de aclarar que también trabajan, como alternativa, con la opción de alquilar plazas en aparcamientos cercanos.

Los vecinos, en cualquier caso, contarán con una tarjeta de la ORA que les permitirá estacionar mientras estén cerrados sus garajes no solo en la zona 4, a la que pertenecen, sino también en las zonas aledañas 5 (desde el Campo Grande hacia El Corte Inglés), 6 y 7 (hacia la Circular).

El teniente de alcalde aclara que los cortes, en cualquier caso, «no afectarán al mismo tiempo a todos los vados sino que se cerrarán unos y se abrirán otros de manera progresiva con la previsión de que el tiempo máximo de cierre de los garajes, en el caso de Panaderos, sea de entre dos y tres semanas». Más tiempo estarán cerrados los vados de la calle Loza, que une Panaderos y Labradores (sin salida para vehículos hacia esta última), en la que se estiman en 150 las plazas existentes. «Allí el corte será de entre uno y dos meses y también se realizará por tramos, desde Panaderos hacia Labradores, con el fin de abrir unos y cerrar otros de manera progresiva». Las obras en la calle Loza obligarán a levantar la calzada para sustituir el actual colector por uno de mayor tamaño con el fin de adaptarlo a la red de seaneamiento de los futuros túneles.

En cuanto al corte de la Panaderos en sí, que durará, en principio, hasta el 28 de agosto (la intención del Ayuntamiento es de intentar reducir este plazo), el cierre del tramo comprendido entre Caño Argales y Nicolas Salmerón y la calle Estación provocó las retenciones previstas en las horas punta, al mediodía, sobre todo, al recargar el tráfico del entorno con la calle Ferrocarril como única alternativa (se ha invertido el último tramo desde Independencia) desde el cruce con Caño Argales para dirigirse hacia Recondo y Estación. Los coches, eso sí, solo podrían continuar hacia Recondo y dar la vuelta a la manzana (por la plaza de Colón) para volver a enfilar la calle Estación.

Los vecinos -léase usuarios de garajes y de carga y descarga-, por ahora, podrán entrar y salir con sus coches por la calle Panaderos, donde se ha habilitado un carril en cada sentido regulado por semáforos para llegar desde o hacia Caño Argales. En la calzada de salida, los afectados apuntan a la necesidad de que se pinte señalización horizontal (líneas de detención) para evitar posibles colisiones en este acceso. La salida por Nogal hacia Labradores también permanecerá abierta durante las obras.

«Los vados más afectados son dos de 180 y 60 plazas en Panaderos y varios con 150 plazas en Loza», apunta el concejal de Planificación antes de incidir en que en el caso de la calle Loza está previsto, incluso, que se pueda acceder provisionalmente desde Labradores y de recordar que «no se van a ver afectados todos a la vez». Entre las dos calles se estiman en setecientas las plazas de aparcamiento existentes.