Pasillos del bloque quirúrgico nuevo del Hospital Clínico de Valladolid. H. sastre
Valladolid

Seis servicios del Clínico denuncian presiones y amenazas para reducir las listas de espera

La Cesm acusa al hospital de desconocimiento de las diferentes especialidades, de saltarse los derechos profesionales y de hostigar a los médicos

Ana Santiago

Valladolid

Viernes, 5 de noviembre 2021, 06:35

La denuncia de la Unidad de Cirugía Pediátrica del Hospital Clínico de Valladolid sobre «hostigamiento psicológico, presiones, amenazas y acoso» para lograr unos objetivos de demora quirúrgica marcados por la dirección e «inasumibles con los medios actuales» no es un hecho aislado. Otros cinco ... servicios de este complejo asistencial vallisoletano expresan quejas similares que, aseguran, han hecho llegar a los responsables sanitarios de forma verbal o escrita. La Gerencia del Clínico rechaza hacer declaraciones al respecto y sostiene que «no hay papel alguno registrado, no se ha recibido queja, llamada o denuncia de ningún tipo, salvo del caso ya conocido de Cirugía Pediátrica» sobre el que ya anunció que «tiene un rendimiento por debajo de lo esperado» y que valora investigar a la unidad.

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El sindicato médico Cesm ha recibido escritos y quejas de situaciones parecidas de los servicios de Urología, Cirugía Cardiovascular, Oncología Radioterápica, Oftalmología y Otorrinolaringología «en las que el denominador común es la presión para reducir la lista de espera, saltándose los derechos de los profesionales y, en muchos casos, las normas de correcto desempeño profesional, que indican un profundo desconocimiento de las diferentes especialidades».

Destaca el vicesecretario general de CESM-Castilla y León, José María Soto, que «en muchas ocasiones se dan indicaciones que son contrarias a una buena praxis, como la de operar solo un cirujano pediátrico y no dos como es la recomendación de la especialidad o la de duplicar, en Medicina Nuclear, el número de pacientes oncológicos que tratan, lo que implicaría dedicarles menos tiempo, suelen ser horas, para preparar esta prueba en condiciones. Les están haciendo trabajar a destajo olvidando consideraciones básicas desde un punto de vista científico y también laboral. Parecen capataces y los objetivos son inasumibles. Y estamos hablando de profesionales, pero también de pacientes. Y si algunas especialidades durante la pandemia no han podido operar, salvo las urgencias, por falta de anestesistas y por la reducción general de la actividad ordinaria, no solo no es culpa de ellos sino que, además, se ofrecieron para ayudar en otras labores y fueron rechazados».

En todos los hospitales «se están dando instrucciones y ejerciendo presión, alargando horarios, aumentando considerablemente la actividad; pero lo del Clínico es mucho más llamativo y amenazante. Es inaceptable», destaca Soto.

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Cinco servicios se suman en las quejas al de cirugía infantil que dirigió un documento de seis páginas a Sacyl

La Cesm insiste en que «el nivel de hostigamiento es tan alto que ha generado un malestar muy grande en la mayoría de los médicos del Clínico; ya que se dan situaciones muy graves».

«Desde la Dirección Médica se ejerce gran presión sobre los profesionales de diferentes servicios, con el único objetivo de reducir la lista de espera; aunque para ello haya que saltarse todas las normas científicas y éticas de un correcto desempeño profesional». Así, detalla esta confederación sindical, en el Servicio de Urología «se planifican, de forma repetida, intervenciones que no da tiempo a desarrollar en la jornada de mañana, obligando a prolongar el tiempo de trabajo porque no da tiempo a finalizarlas dentro del horario sin comprometer la calidad asistencial. Esta situación se ha denunciado a la Dirección Médica por escrito y, ante esas protestas, la misma contesta que no se va a pagar la prolongación de jornada y que hay que recordar una vez más que el ejercicio de nuestra profesión y la alta responsabilidad que conlleva puede implicar en el futuro prolongaciones de jornada como a las que por su parte se alude». La Cesm considera «inaceptable que se pida a los especialistas prolongar de forma habitual su jornada y que se les diga que no se les van a pagar las horas extras y que deben asumirlo por ética». La central sindical insiste en que es «es indudable el compromiso ético y profesional de los médicos del Clínico, y todos conocen su responsabilidad, pero por supuesto deben ser retribuidos por su trabajo».

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En Oftalmología, repasa, «se están dedicando recursos a quitar lista de espera priorizando patologías que son reversibles y no generan secuelas, como las cataratas, demorando otras intervenciones más complejas. También se planifican más intervenciones de las que se pueden desarrollar en la jornada de mañana, con la amenaza de no renovar contratos, si no se realizan», puntualiza.

Al límite de la seguridad

Asimismo, «se insiste en que las intervenciones se realicen con un solo cirujano, ayudado por profesionales MIR o cirujanos de otra especialidad, cuando la complejidad de determinadas intervenciones exige el concurso de dos o tres médicos de esa especialidad concreta para que la intervención se desarrolle con seguridad». Y similares situaciones se repiten en otras unidades, tal como también confirman algunos facultativos. Los especialistas de ojos, por ejemplo, lamentan que, además, «el Clínico, que siempre ha sido puntero en Oftalmología, con intervenciones superespecializadas, pierda este alto nivel asistencial. Además, algunos llevan años sin hacer intervenciones menores, su destreza está en otras complejas de retina por ejemplo».

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En definitiva, «se exigen comportamientos al límite de la seguridad de los médicos y pacientes cuya única motivación es la de maquillar los números de la lista de espera».

«Como sindicato médico somos conscientes de que la demora es muy grande y que hay que solucionar este problema. Además, estamos convencidos de que los médicos no son los responsables de la génesis de las listas de espera, somos la solución y para ello exigimos negociación, buen trato, criterios profesionales y científicos, y no actitudes prepotentes».

Ante la carencia de especialistas en que nos encontramos, «entendemos que la solución se basa en la incentivación, la autoconcertación y medidas que hagan que los facultativos estén motivados. Desde luego, no se mejora la situación con el enfrentamiento, la imposición y la amenaza».

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En esta línea, la Cesm ha solicitado una reunión con el máximo responsable del Hospital Clínico «en la que esperamos que el gerente sea sensible a estas quejas y adopte soluciones. No se puede tolerar que una Consejería de Sanidad que no quiere pagar a los médicos la Productividad del año 2020 –Cesm lo tiene recurrida en los tribunales– y que no ha pagado ninguna cantidad de la correspondiente a 2021, ni ha presentado ningún Plan de Incentivación, exija a los profesionales, a través de sus gerentes, que los médicos trabajen más horas de forma gratuita, aunque en el Clínico haya altos cargos nom

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