«Lo importante es que sigo viva, pero ha sido una lucha con un coste tremendo, en lo personal y en lo económico». Ahora tiene 51 años y superó el tumor en el pecho por el que comenzó el tratamiento de quimioterapia en 2017 que ... ha sido objeto del pleito mantenido con la Consejería de Sanidad de la Junta que ahora ha ganado «a medias». Exadministrativa, tuvo que dejar su trabajo porque la cánula que le introdujeron para inyectarle el fármaco de 'quimio' se colocó mal y el medicamento, muy agresivo con los tejidos, le quemó el brazo derecho, que quedó inutilizado hasta para coger un bolígrafo.
Tras su incapacitación, varias operaciones y un litigio contra la Administración autonómica que ha durado seis años, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León con sede en Valladolid ha estimado en parte su recurso y reconoce en este caso una planificación deficiente del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Río Hortega en los tiempos del tratamiento y que no se le debió de administrar la medicación por esa vía venosa periférica (cánula), sino tal y como se le había pautado inicialmente, mediante un reservorio, mucho menos agresivo para la paciente y con el que se habría evitado el riesgo de que el medicamento se desbordara y quemara los tejidos del brazo, como así ocurrió. «La única persona que me ha pedido disculpas por lo ocurrido ha sido la oncóloga y ella es la que menos culpa tenía», afirma la paciente.
«Es indignante acabar así después de tantos años», indica la recurrente, que ha gastado en litigar contra la Junta 20.000 euros
Sin embargo, aunque se ha producido este reconocimiento de los tribunales, la paciente expresa su malestar porque no se ha tenido en cuenta su pretensión de indemnización de 140.000 euros y se ha valorado el daño, por parte de la Sala, en 56.000 euros. «Es indignante después de tantos años acabar así, me he llevado un chasco», indica la demandante, quien calcula que en todos estos años de litigio se habrá gastado 20.000 euros en informes periciales y minutas. «La cantidad de gente que habrá habido y hay que le haya pasado algo similar y se ha quedado en el camino, porque para hacer esta reclamación hace falta mucho dinero y nadie te garantiza que, al final, el tribunal te dé la razón aunque la tengas», subraya la recurrente, que sigue en su batalla contra el cáncer, pues el mal que empezó en un pecho y se atajó en su día se le ha reproducido en un ganglio y afectado al hígado. «El tratamiento va bien« y, subraya con fuerza, »lo importante es que estoy viva».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.