«Seguro que quien se ha llevado los 1,3 millones de la Bonoloto en Valladolid es un vecino de Vadillos o Pilarica»

«No lo sé. Cuando es un premio tan alto, es muy difícil que se desvele su identidad. Pero estoy seguro de que será un vecino de la zona, de Vadillos, de Pilarica, porque esos son nuestros clientes habituales», aventura Galindo, responsable del despacho mixto que, en la plaza de Vadillos número 7, validó la apuesta finalmente ganadora.

A saber: 4, 23, 24, 27, 34 y 36. Un único acertante en toda España que se ha embolsado 1.293.651,04 euros. «Es el premio más alto que entrego desde que tengo el negocio», reconoce Galindo, al frente de este punto mixto de loterías desde hace 38 años, «aunque el negocio lleva más de 40 en el barrio».

La suerte ha sido especialmente generosa con el que, a priori, parecía el patito feo de la semana. «Han sido unos días de muchas apuestas, porque había botes muy generosos en el Euromillones y la Lotería Primitiva. Muchas personas se han tirado por ahí. Y al final ha tocado la Bonoloto». Por eso, augura Galindo que el afortunado es un habitual de este juego de azar, que acostumbra a apostar todas las semanas, al margen de la tentación extra de un bote extraordinario.

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Fernando Galindo se mostró especialmente satisfecho por sumar un gran premio a su negocio, que no solo se alimenta de la venta de lotería. «Este es un despacho mixto, por lo que tenemos otra actividad principal, al margen de la venta de los juegos de azar», asegura Galindo, quien además es presidente de la asociación de receptores mixtos en Valladolid (entidad que agrupa a cerca de 50 asociados, de los más de 150 despachos de este tipo que hay en la provincia). Precisamente, este domingo por la mañana, participó por videoconferencia en la asamblea nacional del colectivo, que reclama «una red única» en la venta de loterías y un incremento de las comisiones («no suben desde hace 14 años») que perciben este tipo de emisores.

«Nuestro objetivo es potenciar los juegos, ampliar las ventas», cuenta. Sobre todo, porque en muchos casos estos expendedores están vinculados a negocios muy afectados por la crisis, como la hostelería .En el caso de este afortunado despacho de la plaza de Vadillos (en 2012 entregó un tercer premio de la Lotería de Navidad), está asociado a Don Dino, tienda de juguetes y disfraces. «Imagínate: tuvimos un Halloween malo, una pésima Navidad y un Carnaval desastroso, solo salvado un poco por los coles. Pero sin fiestas, sin cumpleaños, sin desfiles... es muy difícil dar salida a los disfraces», cuenta el responsable de un negocio que ha buscado nuevas alternativas de ingresos, como punto de recogida de paquetes de Amazon.