Suciedad generalizada y lesiones puntuales en la piedra, producto de los años y la contaminación ambiental, que aconsejan intervenir para evitar un deterioro mayor. Esas son las patologías que presenta el céntrico edificio del Banco de España en Valladolid, que estará en obras durante ... nueve meses para recuperar el esplendor que tenía aquel día de julio de 1958 en que se inauguró.
Publicidad
El inmueble fue diseñado por Romualdo de Madariaga y Céspedes y se construyó sobre el solar de la sede anterior, que databa de 1879 y fue derruida. Tiene tres fachadas a la calle, forradas de granito traído de las canteras abulenses de Mingorría y de piedra caliza procedente de la localidad leonesa de Boñar. Esa «envolvente» es la que será objeto de restauración, al igual que las paredes exteriores del patio interior y las cubiertas, gracias a una inversión de 703.160 euros a los que hay que añadir el 21% de IVA, lo que sitúa la cifra final en 850.824 euros.
Otras obras en el centro de Valladolid
Al concurso concurrieron cinco empresas, entre las que resultó seleccionada la firma Técnicas para la Restauración y Construcciones SA, con domicilio social en el polígono de San Cristóbal de Valladolid. El importe de adjudicación implica una importante rebaja del 23,4% respecto al presupuesto base de licitación, que se había fijado en 921.367,86 euros más impuestos, lo que habría elevado el coste de la intervención por encima del millón de euros.
Los andamios cubren ya por completo la cara que da a la calle Miguel Íscar y dos tercios de la principal, en la plaza de España, y a tenor del ritmo que lleva su instalación todo indica que en los próximos días taparán también el lateral de Claudio Moyano. Se da la circunstancia de que se suman a otras tres estructuras similares que ocultan otros tantos edificios en la misma zona: el que acogió hasta 2014 a los funcionarios de la Agencia Tributaria, que está rehabilitando la Junta en la plaza de Madrid; el conocido popularmente como 'el de los sindicatos', que alberga a CC OO y la CEOE justo al lado, y un bloque de viviendas que está a su izquierda, en la esquina con la calle Divina Pastora.
Publicidad
La recuperación de la sucursal vallisoletana del Banco de España será la novena gran reforma a la que se somete y se realizará conforme al proyecto que elaboró en diciembre de 2022 Valentín Berriochoa Hausmann, donde se recuerda que está «catalogado» con un grado de protección 3 en el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad (PGOU). Esto significa que «para cualquier actuación es obligada la conservación de envolventes, estructura, sistemas constructivos, materiales y acabados», dado su gran valor.
De hecho, el arquitecto destaca que «entre los edificios de mediados del siglo XX, es sin duda alguna uno de los elementos más significativos de la arquitectura española, tanto por su propósito monumental-representativo, como por su clara organización funcional». De ahí que inste a respetar no solo los elementos sino también las técnicas que lo hicieron posible, porque eso «supone una actitud de respeto y cultura a la que esta generación está obligada, para que en los tiempos futuros los que han de venir puedan comprender su autenticidad histórica».
Publicidad
1990-1991. Colocación de cristales blindados en la planta baja y semisótano, así como los habitáculos del Centro de Control de Seguridad.
2001. Entreplanta sobre el patio de remesas en su acceso por la calle Miguel Íscar.
2003. Actuaciones sobre la Caja Reservada y las Cajas de Alquiler.
2004. Limpieza general de las fachadas exteriores y sustitución de las ventanas.
2006. Reforma del patio-garaje de remesas.
2008. Reparaciones con sustitución de la solera de la planta semisótano en toda el área de instalaciones y archivos y de las fachadas de los patios interiores, con aplicación de revoco monocapa y sustitución de las ventanas.
2012. Reparaciones de las cubiertas del cuerpo principal del edificio, con acabado de bandejas engatilladas de zinc.
2018. Adecuación de instalaciones y alumbrado monumental de las fachadas.
Berriochoa indica en su informe que los desperfectos que presentan las fachadas «son en su mayor parte consecuencia del desgaste natural de los materiales, que alcanzan la edad de 70 años». El proceso para recuperar los casi 4.300 metros cuadrados que miden se iniciará con una limpieza previa manual en seco, mediante brochas y cepillos, soplado de aire a presión y, en las zonas delicadas, aspiración. El objetivo es eliminar el polvo, los cascotes y los detritus adheridos antes de acometer las reparaciones de mayor entidad.
Valentín Berriochoa Hausmann
Arrquitecto autor del proyecto de restauración del Banco de España
Estos arreglos se concretarán en aspectos como el sellado de fisuras, grietas y juntas; la aplicación de biocidas a las colonias de líquenes y microorganismos; la eliminación de las eflorescencias de sales, o la restitución controlada de los elementos ornamentales que estén dañados. Hecho esto, se procederá a adecentar los lienzos de piedra con agua a presión. Por último, se considerará la posibilidad de «entonar cromáticamente» el conjunto, en caso de que haya zonas que presenten diferencias ostensibles de color.
Publicidad
Junto a esto la parte superior del edificio se aislará con baberos de zinc en las cornisas, se renovarán los canalones y se colocarán pinchos antipalomas para evitar «el anidamiento y los efectos perjudiciales derivados de las deyecciones de las aves». Las obras se aprovecharán, asimismo, para ocultar cables eléctricos antiestéticos y para mejorar la instalación de la iluminación ornamental, puesto que algunas cajas de conexión están desprendidas.
«El Banco de España es susceptible de sufrir ataques vandálicos con pinturas y grafitis cuya localización más previsible son los zócalos de las fachadas». Esta frase, extraída del documento que marca las directrices que se seguirán para la restauración del edificio, denota la preocupación por un fenómeno al que no es ajeno ningún bien patrimonial por valioso que sea. Por eso y en previsión de que pueda ocurrir, se aplicará en esas zonas «un tratamiento protector permanente antigrafiti biocomponente de base nanotecnológica», que se extenderá desde el nivel del suelo hasta los tres metros de altura y facilitará la limpieza. Por otro lado, las actuales cámaras de video que existen en las esquinas se están montando temporalmente sobre las patas del andamio «en posición eficaz para mantener la vigilancia», con el fin de que el inmueble no quede desprotegido en ningún momento.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.