Saúl Villa Carnicero de Traspinedo: «Hay mucha más venta. La gente lleva producto básico para hacer acopio»

El epicentro gastronómico del pincho de lechazo, Traspinedo, solo mantiene abiertos la farmacia, el estanco y los comercios que abastecen de comida al pueblo, que han notado un inédito aumento de las compras. La localidad acoge más de 1.000 chalets, hay vecinos de Valladolid e incluso Madrid que han decidido pasar allí la cuarentena impuesta por el Gobierno.

En esta situación, muchos optan por acumular alimentos. «Hemos notado muchísima más venta de lo normal. Ha habido días de cola fuera de la tienda, algo nada habitual. La gente lleva producto básico para hacer acopio. Personas que semanalmente gastaban 40 euros, han hecho compras de 100. No hay mucho forastero, pero sí gente que suele venir en verano», relata, Saúl Villa, que trabaja en la carnicería familiar. Lo mismo sucede con el pan, agotado en dos horas algunos días, y con el supermercado que se inauguró en diciembre.