Dos casos de coronavirus en Valladolid y Segovia, los primeros positivos de la región

La Consejería de Sanidad confirmó el jueves los dos primeros casos de infección por coronavirus de Castilla y León. Ambos afectados, ingresados en el complejo asistencial segoviano y en el Río Hortega de Valladolid, respectivamente, tienen síntomas leves respiratorios, se encuentran bien y, al menos ayer, no revestían complicaciones. Los dos son casos importados, no contagiados en España.

El primero es un joven italiano de 18 años que estudia Negocios, en su primer año, en la Universidad privada de Segovia. Acababa de llegar de Milán y comenzó a sentirse mal hace dos días.

El segundo es un ingeniero iraní, de 32 años, que llevaba una semana en Valladolid por cuestiones laborales, concretamente, en la empresa del parque de Boecillo Cidaut. Tras informar la empresa del caso al 112, fue trasladado ayer por la mañana en ambulancia por los servicios de Emergencias-Sacyl al Río Hortega . En el hospital fue atendido y quedó en observación en el 'box' de urgencias para infecciones y, posteriormente, ingresado en una habitación de aislamiento con presión negativa.

El estudiante, según informó en rueda de prensa urgente la directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, ingresó en el Hospital de Segovia el pasado miércoles por la tarde, donde se le tomaron muestras que hoy confirmaban como positivas el centro de Majadahonda. También está hospitalizado en una habitación con presión negativa. «El chico se encuentra bien, tiene una patología respiratoria viral bastante leve y está estable y con solo tratamiento antitérmico para bajar la fiebre porque solo sufría malestar general, no tenía tos ni expectoración», explicó la doctora Pacheco.

Salud Pública inició el preceptivo estudio de contactos de ambos positivos, en un primer momento sobre todo de las personas más cercanas a ambos afectados.

El joven italiano vive en una residencia de estudiantes, de 115 plazas y acude a clase en un centro de 1.400 alumnos donde el 80% son extranjeros. Ya en un primer momento, Sanidad se puso en contacto con los compañeros de las habitaciones más cercanas, con quien había estado en las horas previas. «Sabemos que había estado en Milán entre los días 21 al 23 de este mes de febrero y que comenzó con sintomatología el martes por la noche, hizo sus actividades normales al día siguiente por la mañana y, por la tarde, al encontrarse peor acudió al centro de salud. El médico de Familia ya en la primera exploración, y dado sus antecedentes de haber estado en una zona de riesgo, lo derivó al hospital» con la indicación de caso sospechoso y los criterios epidemiológicos aconsejaron su ingreso.

La directora de Salud Pública explicó que en estos casos se analiza su entorno que incluye, en este concreto, a los compañeros de clase y a los de residencia, dado que el afectado había acudido a sus actividades académicas habituales e, incluso, «comido con otros alumnos el mismo miércoles, que se había levantado molesto, pero se tomó algo y acudió a clase», explica Pacheco.

El proceso implica además la comunicación al entorno del joven en Italia dado que el protocolo marca la centralización de casos en Majadahonda y la comunicación a las autoridades sanitarias europeas que incluye el Ministerio de Sanidad Italiano, que adoptará sus propias medidas.

Explicó asimismo la responsable sanitaria que, «en estos casos, se hace una valoración individual del entorno, y del tipo de contacto que ha habido, se estudia y, en función de ello, actuaremos». «En estos casos –añadió– se hace una vigilancia activa, es decir, que habrá unas ciertas restricciones de sus movimientos sociales y contactos más estrechos y estos chicos tendrán que tomarse la temperatura a diario y observarse. Normalmente son personas sanas. En el caso de que aparecieran síntomas es cuando empezaríamos a actuar. De momento, no hay datos de afectados de su entorno», precisó, a la vez que lanzó un mensaje de tranquilidad e incidió en que no hay que estar alarmados sino «alerta».

En cuanto al ingeniero iraní, el positivo le fue comunicado a la directora de Salud Pública en plena rueda de prensa del primer caso. También se encuentra con buena evolución y síntomas leves, en el Río Hortega. Sanidad también inició la investigación de sus contactos, entre ellos, de las trece personas que se habían aislado en la empresa al conocer los síntomas de este ingeniero y, en particular, a los cinco compañeros iraníes. Solo los que tuvieron contacto con esta persona recibieron la indicación médica de ponerse mascarillas (facilitada a todos los trabajadores) y al resto se le indicó no acercarse «a la zona de impacto». Cidaut también clausuró el comedor donde había estado este cliente iraní, según el comunicado distribuido a todos los empleados cuando se llamó al 112.

Los cinco compatriotas que le acompañaban en su estancia en Valladolid permanecen en observación hospitalaria, a la espera de los resultados de los análisis que se les van a practicar, mientras que los otros contactos laborales se derivarán a aislamiento domiciliario, con vigilancia epidemiológica.

La directora de Salud Pública explicó que hay varias personas en vigilancia en este momento en toda la comunidad; pero que se les aísla en su casa y se les toma la muestra en la misma.

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