Sacyl quita dos pediatras a las Urgencias del Río Hortega en Valladolid para forzar su incorporación a Aranda

Para ello, deja en mínimos la plantilla del Río Hortega que ya adolecía, y así llevan años denunciándolo, de claras deficiencias y aumento de presión asistencial. Los cuatro pediatras titulares se encargan de las urgencias bajo la fórmula de las guardias; pero, en realidad, pertenecen a la planta de Pediatría y ya han anunciado que, salvo cambio en la anunciada política, no realizarán guardias a partir del 1 de enero, es decir, que las urgencias del Río Hortega no serán atendidas, al menos por ellos.

Efectivamente, Sacyl indica a este respecto que pese a que «no se ha autorizado la prórroga de dos nombramientos eventuales de pediatras del Río Hortega para realizar –indica– la atención pediátrica en el hospital de Aranda e Duero, desde la Consejería se está trabajando intensamente para buscar una solución», una para Burgos dado que añade como prioridad que «la atención pediátrica del hospital de Aranda debe ser cubierta, si esta localidad no tiene efectivos suficientes procedentes de su hospital de referencia, el de Burgos. De ser necesarios se autorizarán nombramientos eventuales de pediatras en Burgos para poder realizar la atención de esta localidad, es decir, la idea es contratar en Burgos lo que sea necesario para cubrir la atención pediátrica de Aranda de Duero».

A mediados de diciembre de 2018 dos de las pediatras que se encontraban con un contrato de guardias en el Río Hortega cubriendo turnos en las Urgencias comenzaron a ir un día a la semana a pasar consulta en Atención Primaria en Aranda de Duero. Tenían una interinidad y firmaron un contrato eventual renovable hasta que Sacyl pudiera solucionar Aranda con alguien fijo y, entonces, estos profesionales dejarían de acudir pero mantendrían el contrato de eventual renovable y con perspectivas de futuro de entrar en plantilla. Acuden para hacer turnos de mañana y tarde un día a la semana y el resto de sus horas asistenciales para cubrir turnos en el Río Hortega. Esto sucedió después de que el anterior Sacyl hiciera un llamamiento para cubrir las plazas de Aranda, con el compromiso de, una vez normalizada la situación, volverían de manera indefinida a Valladolid. «Todo un año han cumplido y proporcionado una solución y ahora ni siquiera les devuelven el de guardias anterior. Ese es el premio», destacan. Así, desde enero y en plena época de gripe, bronquiolitis... y alta demanda, el hospital perderá dotación.