Valladolid

De sacar coches de los garajes anegados a amueblar casas arrasadas por la DANA

Desde el momento en que regresó de Comunidad Valenciana sabía que «tenía que volver». Se llenó de barro y lodo y sacó con su Patrol decenas de coches de los garajes anegados tras las fuertes lluvias torrenciales que asolaron la comunidad. Hasta el punto de 'quemarle'. Pero Alberto Arranz, ya de vuelta a Valladolid, sabía que no podía mirar hacia otro lado y dejar aquello «empantanado». Porque vivió en primera persona la cruda realidad.

Ayudó durante días en todo lo que pudo, pero toda mano era poca. «Insuficiente», dice este joven empresario. Así que desde el preciso instante en el que pisó suelo vallisoletano empezó a planear el siguiente convoy solidario. Este mismo viernes tiene previsto partir de nuevo hacia el epicentro de la DANA con dos furgonetas «de siete metros de largo» cargadas de material para «llenar las casas». «Como sé exactamente lo que hace falta y conozco gente allí, lo que haremos será llenar las casas, por decirlo así, con neveras, televisiones, lavadoras... Todo lo que no tienen para poder ayudarles a volver un poco a la normalidad, porque los bajos de los edificios están destrozados», afirma Arranz.

Calcula que llevará «entre treinta y cuarenta» enseres donados, muchos gracias a sus llamamientos por redes sociales. «Si pongo alguna historia en las redes sociales y digo que me falta algo, quizás a alguien le sobra una lavadora, una nevera o lo que sea; los materiales para llevar me los han aportado prácticamente todo, pero todo lo demás es por mi cabeza dura», añade este joven, al tiempo que insiste en que «todo esto tiene un gasto que asumo yo». «La gasolina, las furgonetas...», enumera.

La primera parada, avanza, será Alfafar. Allí tiene un «conocido», Vicente, que se ha quedado «sin nada». Por eso, lo primero que hará será dejarle armarios, camas, televisión, lavadora y horno. Además, ha acordado con dos profesionales de Salamanca que «van a ponerle todas las ventanas y las puertas, porque no tiene ni lo uno ni lo otro». Luego, a partir de ahí, irá repartiendo todo el material de sus furgonetas a quienes lo necesiten, tanto de Alfafar como de otras localidades próximas como Masasana o Benetúser.

Porque, además de las dos furgonetas llenas de mobiliario, también llevará su inseparable Patrol, con el que sacó decenas de vehículos del interior de los garajes. Las complicadas maniobras que realizó fundamentamente en Benetúser con su todoterreno terminaron por 'quemarlo', pero lo ha reparado para, precisamente, poder seguir sacando coches de los subterráneos. «Rompí el motor y lo he reparado y puesto un paragolpes; yo iré unos días y tengo que volverme, pero si el coche tiene que quedarse allí, me vuelvo a Valladolid como sea y ya más adelante regreso a seguir ayudando y a buscarle», subraya.