Una ruta de tiendas 'gourmet' para los paladares más sibaritas

Los más foodies y sibaritas, a los que les gusta la manduca de calidad, tienen aquí su ruta ideal. El Norte presenta esta semana cinco paraísos gourmet en la ciudad de Valladolid. Son espacios llenos del buen vicio, en los que disfrutar sin culpas.

En los últimos años, el gusto por el buen yantar ha dado paso a muchos nuevos comercios de productos delicatesen que, por su originalidad, exclusividad, elaboración y procedencia, son casi imposibles de encontrar en los supermercados que frecuentamos habitualmente.

Y para experiencia sea de lo más satisfactoria en estos establecimientos, es imprescindible dejarse asesorar por sus profesionales, que son grandes aficionados a la gastronomía, que se han especializado en este tipo de productos. ¡¡Ummmmh!! Se abre el apetito, ¿Verdad? Pues arrancamos la ruta de los paladares más exigentes. ¿Te apuntas?

Para hablar de esta preciosa tienda, hay que hablar de su promotor, Miguel Merino. Un emprendedor valiente al que le gusta exprimir la vida al máximo y disfrutar de todos sus placeres, especialmente si éstos tienen que ver con satisfacer el estómago. Se considera un auténtico foodie y esa afición por los productos con calidad premium, fue la que llevó a este ingeniero industrial a dejarlo todo para poner en marcha este proyecto gastronómico, que sirve de gran escaparate para numerosos productos de primerísima calidad. Para él, cuando algo es artesano y se elabora con cariño, eso se nota y mucho, por eso, en su tienda, se ofrecen unas 500 referencias que son una finura y un auténtico pecado. «Trabajamos con más de 150 pequeños productores nacionales y nos enorgullece decir que para muchos, somos su puerta de entrada en Valladolid. Todos estamos cansados de productos que parecen ser pero al final no son. Por ello, apostamos por aquellos productores y artesanos que sabemos fehacientemente que trabajan muy duro, muy bien y de forma muy ética, y eso es algo que el cliente valora mucho. Para mí, es muy gratificante ese trato tan directo y estrecho con el productor», subraya.

En Mesetarios todo está colocado con tan buen gusto, que parece una exposición, en la que las obras de arte son los patés, los aceites, vinos, conservas de edición limitada, chocolates y embutidos. «Nuestra especialidad son los regalos, tanto de particulares como de empresas. Llaman mucho la atención por la forma tan original que tenemos para presentarlos, en unos capazos artesanos que traemos desde Valencia y que a todo el mundo le encantan. Nos adaptamos a cualquier presupuesto y los personalizamos a medida, en función del gusto del destinatario», informa.

Los quesos son también otro de los puntos fuertes de este establecimiento. Miguel los vende por piezas o por tablas variadas, que son la manera ideal de sorprender a los invitados más antojados. «El mundo del queso, como el del vino, guarda tras de si una importante cultura que cada vez tiene más adeptos. La gente ha sabido dar ese salto y cada vez son más los que vienen buscando quesos artesanos. Con el aceite premium ocurre lo mismo. Se ha convertido el regalo perfecto. Son aceites tan buenos, que cunden muchísimo. Son ideales para tomar con tostadas o rematar un plato y siempre que lo usas, piensas lo delicioso que está. Es un regalo con el que siempre se acierta», prosigue.

En esta tienda, convive además, otro proyecto de emprendimiento gastronómico, que es un pequeño bar, en el que, de miércoles a sábados, se pueden degustar los productos y disfrutar de un buen vermut o tardeo, entre muchas exquisiteces y de un tranquilo ambiente. «Las cartas las vamos rotando para que los clientes prueben de todo. Lo gestiona Pablo Garayo, el fundador de Barbas Beer Project y dispone de cuatro grifos de cerveza artesana de Castilla y León, que va cambiando cada semana», comenta Miguel.

Gregorio Pérez lleva en la sangre lo de ser tendero. Sus abuelos ya lo eran en Villardefrades y en Tiedra. Heredó de ellos esta profesión y la ha sabido encumbrar al apostar por la alimentación con altos estándares de calidad. Él es el gerente de La Despensa del Caño Argales, una tienda para el deleite de los sentidos, que está especializada en la venta de jamones de primeras marcas. No en vano, él es todo un maestro cortador de récord. Tiene en su haber tres Récord Guinness relacionados con el corte de jamón, lo que le convierte en un profesional de gran relevancia en este sector: el Premio Guinness 2014 tras 40 horas seguidas cortando jamón, y los Guinness 2014 y 2015 a la máxima concentración de cortadores de jamón.

Esta boutique del jamón se ha convertido desde ya, en nuestro lugar favorito. Nada más entrar en ella, su aroma a jamón 'del bueno' inunda nuestros sentidos. Se configura como un espacio de alimentos exquisitos procedentes de otras zonas del país, pero especialmente de Castilla y León. En ella, el rey es el jamón ibérico, así como su corte ante el cliente. La oferta se complementa con quesos, embutidos, conservas, patés, legumbres, vinos, dulces… «Intentamos primar los productos locales y tradicionales de toda la vida, porque a la gente le gusta comer bien y de calidad», comenta este maestro jamonero que está empeñado en llevar a la mesa la esencia y el sabor más puro de la tierra.

Sus años de experiencia y conocimiento del producto, son una garantía. «Sin duda alguna, nuestro producto estrella, por ser el más demandado es el jamón de cebo de campo, ibérico 100% y precinto verde de nuestra marca de confianza. Su precio recomendado para una pieza de 7-7,5 kilogramos, es de 240 euros. Otros de los productos que más gustan a nuestros clientes son el queso de Pedrajas de San Esteban, de San Esteban y la miel de Tiedra. Dos maravillas», anima.

Muy cerca de la Plaza Mayor, nos recibe José Manuel González en su pequeña y bien aprovechada tienda gourmet, en la que todos los detalles están cuidados para causar la mejor impresión. Cada lata, cada bote de conservas y hasta cada barra de pan, tiene su sitio. En este mismo local, que abrió sus puertas en el año 2019, tienen ubicado el obrador, en el que cocinan, preparan y envasan numerosas exquisiteces hechas de forma diaria «con mucho mimo y cariño». Así, encontramos diferentes tipos de ensaladas de pasta, de arroz, legumbres o patata, que son las favoritas de muchos trabajadores de la zona, ya que son ideales para tomar durante un rato de descanso. También banderillas, gildas y encurtidos de muy diferentes tipos y a cuál más apetecible, y otros productos elaborados como las empanaditas, bizcochos o flautines, que se los quitan de las manos. Por no hablar de las croquetas, que son de otro planeta, lo mismo que las empanadas, que las hay de atún, morcilla, carne y bacalao, entre otros sabores.

«Aquí la sobrasada es de lo mejor que hay», nos dice una clienta espontánea y satisfecha. Vinos, conservas del mar y de la huerta, embutidos loncheados y quesos… la oferta es infinita. «Muchos clientes nos traen el jamón para que nosotros se lo loncheemos. Aquí estamos todo el día con el cuchillo de la mano», bromea José Manuel. «Apostamos por los sabores tradicionales, de calidad y las elaboraciones caseras. Somos fuertes en embutidos, principalmente ibéricos y de Salamanca. También apostamos por los productores de Valladolid, por eso, ofrecemos morcillas de Cigales, vinos de Mucientes y Ribera del Duero, por ejemplo», añade.

Como su mismo nombre indica, esta tienda es otra historia. En ella se vende placer. El de disfrutar de una tarde perfecta en casa con una humeante taza en la mano. María Ángeles Valdés es una tendera gourmet especializada en infusiones, cafés y especias de alta calidad. También ofrece otros productos gourmet, como las mieles. Su pasión eran los chocolates, pero cuando descubrió el mundo del té, supo que sería éste sector al que quería dedicarse. «Trabajo con productores locales y también extranjeros. Tengo una gran variedad de tés para atender todo tipo de necesidades, gustos y bolsillos. Hay unas 150 referencias entre ellos hay tés que verdaderamente soy muy especiales que vienen desde China, Ceilán o India. Cada vez los vallisoletanos aprecian más la cultura del té», apostilla María Ángeles, quien se encarga personalmente de seleccionarlos para el deleite de sus clientes.

Entre la gran variedad de tés puros y blends (mezclas) disponibles en esta tienda, hay dos que destacan sobre el resto. 'Té otra historia', elaborado a base de té verde y la flor del cerezo japonés, «que es una pasada de rico», invita esta experta y el 'Té Rojo Navidad', que a pesar de su nombre, es el más vendido en todas las épocas del año. «Empezó siendo un clásico de navidad, pero ahora lo tengo siempre. No me puede faltar», explica.

Los amantes del buen té encontrarán también en esta tienda una gran variedad de accesorios y menaje para facilitar su preparación y disfrutar más y mejor del momento de tomarlo. Así, ofrecen preciosos juegos de té, tazas, mugs, termos, cafeteras, molinillos y un largo etcétera, que son una preciosidad.

En el corazón del barrio de Parquesol, encontramos este pequeño rincón de Francia, que está regentado por Sebastián Bisson. Tras 20 años viviendo en España, hace dos que este químico quiso traer a los vallisoletanos lo mejor de la gastronomía gala, a través de esta pequeña y coqueta tienda. En ella encontramos más de 60 referencias de vinos y 40 de los mejores quesos de distintas regiones. También mermeladas artesanas cocidas en calderos de cobre cerca de Nîmes, sidra de Normandía que se degusta en copa, o deliciosa hidromiel de alta gama, elaborada en barricas de roble con una producción artesanal deliberadamente limitada en volumen. Mostazas cuyos granos han sido cultivados en el mismísimo Valle del Loira, pasteles bretones y exquisitas pastas de fruta, por no hablar del producto por excelencia de Francia, el extraordinario foie gras y los patés y terrinas. También conservas, condimentos, vinos, champagnes… la oferta es infinita.

Sebastián siempre se muestra atento al origen de todos los productos y elige aquellos productores de cada sector que le den la seguridad de ofrecer siempre, lo mejor de lo mejor. «No me gusta demasiado el término 'delicatessen', prefiero el término 'gourmet'. Yo lo que ofrezco son productos artesanos de calidad, sin conservantes. En mi tienda están representadas todas las regiones de Francia. Siempre recomiendo a mis clientes que prueben la terrina de pato con naranja, que tiene un dulzor muy agradable en boca», invita este tendero gourmet. «La labor de búsqueda de productores es muy complicada ya que quiero lo mejor y con producciones limitadas. Suelo evitar los distribuidores», añade.

¿Qué te ha parecido esta ruta? Si has tomado buena nota de aquellos lugares en los que encontrar los mejores productos para protagonizar tu mesa, no dejes de visitar nuestro espacio web dedicado a los mejores sitios para comer y beber en Valladolid. Allí encontrarás entre otras, deliciosas rutas gastronómicas, como la de los mejillones más sabrosones, los chuletones más impresionantes o los tacos mexicanos más auténticos.

Y en tu opinión, ¿cuál es tu tienda gourmet favorita de Valladolid? Puedes dejarnos tu recomendación en los comentarios de la noticia.

• Temas
• Alimentación
• Comer y beber en Valladolid