Una ruta para disfrutar de increíbles brunch

Los fanáticos de quedarse en la cama hasta tarde y de los desayunos saludables pero contundentes, tienen en el brunch la opción perfecta para pasar una deliciosa y gastronómica mañana. Surgió, por primera vez, en Inglaterra en 1800. La clase alta solía dar el domingo como día de libranza a sus sirvientes, no sin que ellos antes preparasen todo un banquete, variado y abundante, con platos del desayuno y la comida, que los señores se iban sirviendo a lo largo del día. Aquello queda muy lejos, sin embargo, el brunch está más de moda que nunca. Es habitual que parejas y grupos de amigos se reúnan por la mañana para un copioso picoteo que nos sacie hasta la tarde.

La palabra brunch proviene de la combinación de breakfast (desayuno) y lunch (comida del mediodía). Se trata de un snack o almuerzo, con el que no hace falta desayunar antes, ni comer después. Y en Valladolid hay locales que se han especializado en ofrecer riquísimas (y vistosísimas) propuestas para empezar bien el día. El Norte te trae cuatro opciones de lo más apetecibles en Valladolid. Arrancamos ruta y más te vale ir con hambre, porque si te dejas algo en el plato, te vas a arrepentir.

Wendy Romero, salvadoreña y su marido Ramón, venezolano, abrieron en 2019 esta embajada de los sabores de su tierra. Podríamos decir que este restaurante es una verdadera sorpresa, en cuanto a decoración, porque todo es muy cuqui, con muy buen gusto, en cuanto a sabor, y en cuanto a la presentación de los platos.

Esta pareja ha sabido traer a la capital del Pisuerga, lo mejor de los desayunos y almuerzos de Latinoamérica. Su propuesta de 'Latin brunch' es lo más. Está disponible los sábados y domingos de 12:30 a 13:30 horas, bajo encargo e incluye café, bowl de frutas tropicales de temporada con yogur griego, granola y mermelada totalmente casera y de sabores de lo más originales. El bowl va rematado con flores comestibles, que le aportan un toque aún más exótico y atractivo. Y, además, un plato principal a escoger, como pueden ser los huevos benedictinos sobre tostas de arepa de maíz, todo sin rastro de gluten, con holandesa de salvia y salmón ahumado. Este banquete se remata con una deliciosa mimosa con la que se alarga el tardeo. Está elaborada con frizzante de Rueda y zumos de sabores tropicales, que son su especialidad (fruta de la pasión, mora o tamarindo, entre otros). «Es un brunch muy elaborado y con sabores muy latinos. Todo lo hacemos nosotros, eso es lo que nos diferencia», destaca la propietaria de este local.

Son siete los platos principales a elegir. Otro de los más demandados es la Tosta de Stracciatella y huevo poché. Se trata de una deliciosa tostada tipo bruchetta con tomate y albahaca, una capa de stracciatella y mozzarella y un huevo poché. Una auténtica delicia. «Tenemos un público mayoritariamente femenino. También podemos destacar que gran parte de nuestra clientela es celiaca, ya que las harinas que utilizamos en nuestra dieta latina son mayoritariamente de maíz, de plátano macho verde o de yuca, lo cual, convierte nuestros platos en idóneos para los que buscan el gluten free», concluye.

En el corazón del barrio de las Delicias, encontramos este coqueto local, que está regentado por Marina Yllerías. Un local, que en sus 15 años de trayectoria ha vivido una gran transformación. «Empezó siendo un restaurante al uso, pero poco a poco me he ido adaptando al barrio, a mi clientela y a las circunstancias y ahora tiene un rollo más neoyorkino, en el que se puede tomar algo tranquilamente y picotear a gusto, cosas ricas y caseras. En los barrios la clientela sabe muy bien lo que busca y, o lo haces muy bien, o no aguantas 15 años al pie del cañón. Yo creo que he sabido adaptarme y diferenciarme», dice su propietaria.

Entre obras de arte, ropa y libros de segunda mano y una buena música de ambiente, se puede disfrutar un apetitoso brunch que Marina prepara con mucho esmero y cariño, los viernes, sábados y domingos, de 12:30 a 14:30 horas y siempre, con reserva previa. Incluye fruta natural de temporada. Hoy nos ofrece pitayas, fresas, sandía, papayas, moras y kiwi, entre otras, chocolate, frutos secos, mermeladas, tostadas, salmorejo cordobés y tarta de queso. «La hago yo, está buenísima y crea adicción», puntualiza antes de seguir enumerando los platos que ofrece. Sandwich de pollo y mayonesa con huevo frito (especialidad de la casa), yogur con cereales, zumo natural y terminamos con una copita de sidra de frutas del bosque «que está muy rica», dice.

Sus mermeladas son muy especiales, las hace ella y va cambiando de sabores. Hoy nos ofrece de pétalos de rosa, de pimiento asado con jalapeños y de higos negros. «Llevo muchos años haciendo brunch. Posiblemente fuera de las primeras en Valladolid en ofrecerlo. Las redes sociales nos están ayudando mucho a que la gente nos conozca. También ofrecemos algo parecido en merienda y que está gustando mucho. El público que lo demanda es muy variado, desde gente joven a personas mayores. Es un desayuno que se toma tarde y relajado. Es el desayuno de vacaciones, un lujo que te permite aguantar todo el día sin hacer la comida», remata Marina.

De lunes a viernes, de 10:00 a 12:00 horas, este restaurante ubicado en el polígono de Argales, ofrece un increíble brunch. La extensión de su oferta hace que este desayuno tardío se convierta automáticamente en comida única. Incluye café o infusión, zumo y tostadas, que se pueden acompañar con tomate, mermelada, crema de cacao, aceite de oliva virgen extra o mantequilla. También tortitas caseras, croissants, yogur casero con avena y frutas, tortilla que se hace en el momento y el festín se completa con una tabla con embutido y quesos. «Lo preparamos bajo reserva y para un mínimo de cinco personas. Al estar en el polígono, los fines de semana cerramos la cocina y por eso sólo lo tenemos disponible entresemana. Es una opción que cada vez nos demandan más y que la gente conoce por el boca a boca y por las redes sociales. En Valladolid está muy de moda», asegura Sara Blázquez, la jefa de cocina de este restaurante. «El público que lo demanda es sobre todo, joven y es habitual verles haciéndose fotos mientras lo disfrutan. No dejan nada. Se lo comen todo», añade Sara.

La presentación está hecha con muchísimo gusto, sobre tablas de madera y recipientes muy cuidados y serigrafiados con el nombre del restaurante. La tortilla, muy jugosa, recién hecha, y eso, quieras que no, redondea la propuesta. La fruta, principalmente frutos rojos, es de lo más apetecible. Sin duda, La Fábrica de Secretos, es un buen remanso de paz, ocio y gastronomía, en este lugar de trabajo que es el polígono de Argales. Una muy buena opción para disfrutar entre amigos y compañeros de trabajo.

Hace apenas siete meses que abrió este local en Valladolid, hermano de otro ya consagrado en Arroyo de la Encomienda. Bajo la batuta del chef Lorenzo García, allí se ofrecen auténticas delicias con una base de tradición, pero repletas de innovación. Su propuesta ofrece la combinación perfecta entre lo salado y lo dulce. Café, zumo recién hecho, tostadas de varios tipos, fruta variada de temporada, croissants, yogur, cereales, pavo, queso, jamón serrano y aguacate son algunas de las exquisiteces que copan las mesas de los clientes que lo demandan. «Nos hemos querido sumar a esta moda», dice Lorenzo. «Lo ofrecemos de 9:00 a 13:00 horas y para un mínimo de dos personas. Hay que pedirlo por encargo para que podamos organizar la cocina. La hora perfecta para tomarlo, es la que uno quiera. Si desea empezar fuerte el día, lo mejor es que venga prontito por la mañana y si lo que quiere es ahorrarse la comida, puede venir más tarde. La aceptación está siendo muy buena. A la gente le encanta. Vienen en grupo y se divierten mientras toman un tentempié abundante», añade.

La presentación de diez, tanto, que es habitual ver a sus clientes tomándose fotos mientras 'brunchean', ya que es una opción gastronómica de lo más instagrameable. «Es ideal para celebrar algo entre amigos, familia o con la pareja. Por un lado se dan un homenaje y por otro lado se hacen la foto para las redes sociales. Muy pocos se lo terminan», comenta este chef. «En Arroyo de la Encomienda tenemos una clientela muy joven, que ha crecido con Instagram y están habituados a tomar el brunch. En Valladolid estamos empezando pero cada vez son más los que nos eligen», remata este hostelero.

Con estas delicias, ¿a qué se te ha abierto el apetito? Pues no te quedes con las ganas y pruébalas todas. El Norte te propone otras muchas rutas que te resultarán de lo más apetecibles. Aquí te recomendamos los desayunos más healthy, los pokes más apetecibles y los mejores arroces con leche. Todo, en nuestra sección de los mejores sitios para comer y beber en Valladolid.

Y en tu opinión, ¿cuál es el mejor brunch de Valladolid? Puedes dejarnos tu recomendación en los comentarios de la noticia. ¡Te leemos!

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