Valladolid

Los robos exprés en chalés se extienden de Las Villas a Santa Ana

Precisamente en esta última vía, con forma de U, se hablaba de lo sucedido en uno de los chalés, donde durante el pasado sábado tuvo lugar un «intento» de robo (confirmado por el morador) al acceder por la parte trasera de la casa tras romper una cristalera. «Ayer le vi bastante triste -en relación al propietario-. Es que han entrado hasta con la alarma», recalca el vecino de enfrente mientras completa sus labores de riego y relata una situación similar vivida en primera persona hace unos años en otra ciudad.

Los puntos elegidos por los cacos en las últimas fechas en esta urbanización se amplían en la calle Montreal, paralela a Estocolmo. Allí, otros dos asaltados se suman a la oleada de incursiones en la zona.

Precisamente estos robos se han expandido en la zona sur de la capital vallisoletana. Después de que se registraran en Las Villas, estos han cruzado el Camino Viejo de Simancas para lograr nuevos objetivos.

A pesar de todo, eso no significa que en Las Villas hayan desaparecido. Porque el entorno de la calle Villán de Tordesillas ha vuelto a ser diana de los ladrones. En esta ocasión, con susto para el propietario de uno de los chalés. En la madrugada del martes, después de pasar unos días en una segunda residencia, el dueño de la casa volvió a Valladolid a dormir, si bien, durante la noche, le despertó un ruido. Se levantó, momento en el que, al parecer, los sospechosos de intentar acceder al inmueble forzando una ventana se vieran sorprendidos y se dieran a la fuga. Según los indicios, el 'modus operandi' está siendo el mismo en todas las casas al forzar ventanas (algunas con cerrojos interiores) y puertas para revolver y rebuscar en las estancias en las que presumiblemente se guardan el dinero y las joyas en cuestión de minutos.

Unos hechos que han alertado a los vecinos de la zona, que ya hablan de miedo e incertidumbre por la noche. Solicitan más presencia policial y más de uno asegura que nunca ven patrullas por la zona. «Vendrían muy bien, aunque sea como medida disuasoria», insisten mientras esperan que la historia no se repita en lo que queda de verano.

Mismo mensaje que se envía desde hace días en Delicias, donde comercios y casas particulares han sufrido robos en este mes. Solicitan más medios para luchar contra la delincuencia. Allí, la opción elegida por los cacos es la de reventar las puertas con un adoquín de la calle, hacer un agujero en la cristalera y saquear todo lo posible en un breve espacio de tiempo.

De momento, la Policía Nacional ha detenido a un hombre cuando intentaba acceder a una farmacia de Delicias. Se desconoce si estaba relacionado con más robos.

Por ese motivo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado recomiendan durante estas fechas que no se compartan fotografías ni ubicaciones en las redes sociales durante las vacaciones. Asimismo inciden en la importancia de que algún familiar o amigo se acerque hasta el domicilio durante las vacaciones y mover persianas para dar sensación de estar habitado. Además se evitaría el método del hilo del pegamento, consistente en colocar finas trazas de pegamento a modo de hilo, o trozos de plástico, uniendo la puerta con su respectivo marco. Si el hilo permanece en el tiempo es que esa puerta no se ha abierto en los últimos días.