Los ritmos latinos unen en Valladolid a más de veinte escuelas de baile de Castilla y León

Música, baile y mucha diversión en el encuentro que la Asociación de Baile de Valladolid ha organizado este fin de semana en la capital. Unas jornadas donde se reunió a más de veinte escuelas de Castilla y León en la Cúpula del Milenio en un 'Congreso de Fin de Curso' tras dos años complicados por la pandemia. Los nervios estaban a flor de piel como si de las primeras veces se tratara, pero los bailarines supieron transmitir a todos los asistentes las ganas de moverse.

El pasado viernes fue el turno de las escuelas locales, que tras meses de ensayo pudieron exhibir sus números en una velada nocturna en el hotel Conde Ansúrez. «Superamos todas las expectativas, estuvo genial», confirma Agustín Torres, organizador de la cita. Una fiesta que ya prometía por las ganas de profesores y alumnos que, como en el caso de Kizombéalo, reconocían estar «entusiasmados por enseñar todo el trabajo de estos meses». Un deseo que pudo hacerse realidad ante el asombro de los asistentes.

El plato fuerte estaba reservado para la jornada de ayer, donde desde por la mañana pudieron disfrutar de talleres de baile. Esas primeras horas fueron solo el adelanto de lo que estaba por venir: la actuación de los mejores bailarines del panorama nacional e internacional. La Cúpula del Milenio tiene un aforo de 600 personas y el organizador asegura que han tenido «más afluencia» de la que esperaban. Amantes del baile que admiraban las coreografías de artistas como Seo Fernández o Yolanda Rufino, vallisoletana campeona del mundo de bachata en 2022. Esta última dejó con la boca abierta a todo el público que estalló en aplausos al terminar la actuación. Un número especialmente emotivo puesto que era la primera vez que lo hacía frente a su familia.

La tarde de actuaciones era el plato fuerte, pero todavía el sábado tenía preparado un postre para el público: la continuación de la fiesta en el hotel Conde Ansúrez. Una jornada completa donde tanto profesionales como amantes del baile pudieron disfrutar de una oportunidad de espectáculo única. Ahora la mirada ya está puesta en el próximo evento porque el preludio no ha podido tener más éxito. Un evento dinámico que abre paso a una oportunidad de encuentro para el baile en las siguientes ediciones y que ha concluido hoy con la última tanda de talleres y una paella campera a mediodía.

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