El retraso en la rehabilitación del cuartel de Puente Colgante en Valladolid encarece la obra en 1,8 millones

La Junta, ya con el proyecto elaborado, baraja ahora el mes de mayo para comenzar los trabajos con vistas a entregar los pisos a los adjudicatarios en la primavera de 2023. El retraso en el inicio de las obras, eso sí, ha supuesto un sobrecoste de 1,8 millones de euros hasta situar el presupuesto en los 7,2 millones. Una inversión aprobada este jueves por el Consejo de Gobierno, de la administración autonómica.

El veterano inmueble, construido en 1949 y que ocupa una manzana entera con ocho portales entre la calle Puentes Colgante y Juan Sebastián Elcano, la avenida de los Reyes Católicos y el paseo del Cid, continúa su imparable proceso de deterioro con las malas hierbas poblando su amplio patio interior, con vistas al río, y las pintadas creciendo en sus muros de ladrillo. Los accesos, eso sí, han resistido desde que el inmueble fuera tapiado por segunda vez en septiembre de 2015 a raíz de los primeros expolios de cableado y otros elementos que sobrevivieron al desalojo forzoso de los guardias civiles.

La intención de la administración autonómica pasa por sacar a licitación la rehabilitación del inmueble en marzo del año que viene de cara al inicio de los trabajos en mayo. El plazo de ejecución posterior, con el citado presupuesto de 7,2 millones de euros (IVA incluido) sería de veinte meses. De manera que las obras deberían estar concluidas a principios de 2023 y ser entregadas a sus adjudicatarios en torno al mes de marzo de ese año, previa selección de los mismos entre septiembre de 2022 y enero de 2023, según consta en el plan de trabajo que maneja la Consejería de Fomento, titular del terreno y promotora de la iniciativa. El Ayuntamiento, por su parte, ya anunció en 2016 que agilizaría las licencias correspondientes para evitar posibles retrasos.

En cuanto al proyecto en sí de rehabilitación, el inmueble conservará su estructura actual, con ocho portales y planta baja más tres alturas, en los que tendrán cabida 63 pisos con trastero de entre 66 y 100 metros cuadrados destinados a familias con rentas bajas en régimen de alquiler. Su patio interior, abierto hacia el río, acogerá espacios ajardinados y de recreo, aparcamiento para bicicletas y contará con rampas para mejorar la accesibilidad a través de los accesos del patio.

El edificio dispondrá de ascensores y mejoras en la accesibilidad también en el interior y se realizará un vaciado interior para reestructurar las viviendas. Su aspecto exterior no diferirá mucho del actual, aunque se reforzará su estructura y se mejorará el aislamiento, además de incorporar una caldera central de biomasa para todo el inmueble. «El edificio contará con una calificación energética A para permitir que las familias paguen muy poco por la calefacción», según apuntaron las fuentes consultadas.

De manera que si todo va bien, una vez aprobado el presupuesto de 7,2 millones de euros, el antiguo cuartel de Puente Colgante debería estar habilitado para incorporarse al parque público de vivienda antes del verano de 2023 y acoger a 63 familias con rentas bajas.