Valladolid

El reto de alquilar piso de los universitarios: «Prefieren que seas de una carrera como medicina»

Pese a todas estas alternativas, cada vez son más los que deciden acudir a las inmobiliarias en busca de ayuda para conseguir un piso en las mejores condiciones posibles, ya que es importante contar cuanto antes con un piso cómodo, en una buena zona y, por supuesto, con un precio asumible.

Esther Lorenzo es gerente inmobiliaria de Zurcasa, con sede en la Real de Burgos, y reconoce que «este año la oferta es bastante más baja que otros años y, en cambio, la demanda cada vez va en aumento, al igual que los precios». Más concretamente, cifra que respecto al año anterior «hay un total de unos cincuenta o sesenta pisos de menos, hablando un poco en referencia al portal inmobiliario principal en web».

Desde el mes de mayo empieza a recibir visitas de los estudiantes en busca de un piso, pero el problema con el que se encuentran principalmente es que muchos de los pisos están ocupados y no están disponibles para alquilar. «Esta zona, de calle Real de Burgos, Batallas o Vadillos, Santa Clara Rondilla y aquellos pisos que están cerca de las facultades son siempre las zonas más demandadas. Al final, siendo estudiantes, normalmente priorizan la cercanía al centro de estudio», afirma Esther.

De más o menos habitaciones y algunos más reformados que otros, pero la realidad es que todos los pisos tienen algo en común: ofrecer un servicio lo más cómodo posible para el estudiante durante el curso. «Los precios van en función de las habitaciones y de los servicios de los que pueda disponer el propio piso. Un rango aproximado puede ser desde unos 550 euros hasta pisos de 800 euros».

En la otra parte de la historia se encuentran los estudiantes, como es el caso de Alejandra Cascallana, que en septiembre empezará su último año de carrera. Natural de Ponferrada, explica que este año es el que más dificultades se ha encontrado a la hora de encontrar piso. En su caso, busca uno de tres habitaciones para vivir con sus dos compañeras. Esto no supuso un problema para ellas, en cambio, la carrera que estudiaban, sí. «Nos encontramos muchos problemas por el tema del perfil. En algunos casos nos preguntaban qué carrera estudiábamos porque preferían carreras como medicina antes que periodismo, como nuestro caso».

Cada vez son más los estudiantes que optan por alquilar habitaciones antes que el piso en su totalidad. Una opción que Alejandra llegó a valorar junto a sus compañeras, ya que «ante la imposibilidad de encontrar algo que se adaptara a lo que buscábamos, nos planteamos el alquilar un piso de cuatro habitaciones y luego buscar a una persona para la habitación que quedaba libre».

Una preocupación añadida de los estudiantes es la de encontrar piso antes de tener que volverse a sus ciudades de origen para disfrutar los meses de verano. Estela Sánchez, de Zaragoza, explica que «al no ser de Valladolid, estamos obligadas a empezar a buscar piso en el mes de mayo más o menos, porque en los meses de verano no estamos aquí».

Requisitos mínimos de renta o presentar contratos de trabajo de al menos tres meses de antigüedad son algunos de los problemas a los que también tienen que hacer frente los estudiantes. «Muchos de los pisos que visitamos nos decían que era para entrar en ese mismo momento, que lo querían alquilar ya. Otros, por ejemplo, nos pedían que si lo queríamos para septiembre, que teníamos que pagar los meses de verano a modo de reserva. Al final es algo que no aceptas porque estás pagando algo que no estás disfrutando, pero muchas veces es lo que te encuentras», reconoce en un tono bastante serio.