Retiran la veleta del Santuario ante el riesgo de caída por el vendaval

Las salidas más recurrentes de los Bomberos han tenido que ver con caídas de objetos, ramas y árboles en la vía pública. Uno de los sucesos más aparatosos de la jornada se vivió en torno a las 13:30 horas, cuando un árbol de grandes dimensiones cayó sobre la VA-20, en la salida de la A-62, antes de llegar a la intersección con la avenida de Burgos. La incidencia obligó a cortar la calzada hasta que los efectivos desplegados pudieron retirar el árbol de la carretera y se pudo restablecer el tráfico.

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El Norte

Los avisos se concentraron especialmente entre las 11:00 y las 15:30 horas, cuando los Bomberos tuvieron que acudir, entre otros puntos, a la avenida de Segovia, donde el vendaval llegó a doblar una farola a la altura del parque inaugurado hace unos meses cerca del nuevo paso peatonal. También en ese intervalo de tiempo tuvieron que desplazarse a la avenida Salamanca, junto al puente de la Hispanidad, para asegurar unos enormes carteles publicitarios que amenazaban con vencer antes las fuertes rachas de viento. Y, como es habitual en estos casos, se cerró el Campo Grande y a través de los barrotes se ha podido ver que ramas de grandes dimensiones han sufrido los efectos del vendaval y han acabado en el suelo.

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Una de las anécdotas del día se vivió en torno a las 15:30 horas, cuando un vecino alertó a los Bomberos de que la veleta que corona la espadaña de la basílica de la Gran Promesa, en la calle Alonso Pesquera, se había doblado por el viento y representaba un peligro para los viandantes, ya que el alertante indicaba que «podía caerse en cualquier momento». Hasta el lugar acudieron los Bomberos que, tras valorar la situación, decidieron retirar este elemento ornamental para evitar riesgos. Los trabajos de los bomberos en lo alto de la iglesia se prolongaron durante unos tres cuartos de hora, tiempo que fue necesario para retirar la veleta y dejarla a buen recaudo en el templo.

El vicerrector de la basílica, Carlos García, asegura que «los bomberos han hecho lo debido», aunque explica que la veleta llevaba ya años doblada. «Está inclinada desde hace mucho tiempo y en su momento se hizo un estudio que determinó que no representaba un peligro. En breve, nos vamos a disponer a hacer una obra en el tejado de la basílica y tenemos en proyecto enderezarla», señala.

La fuerza del viento ha ido bajando de intensidad a medida que ha ido entrando la tarde y los bomberos han vuelto a vivir una jornada ajetreada por el paso de la borrasca Domingos, la segunda de la semana tras la llegada de Ciarán el pasado jueves.