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Ana Redondo, a la izquierda, junto a la presidenta de Adavasymt, Conchi Minayo. Rodrigo Jiménez

«No me resigno a que esta no sea la legislatura de la abolición de la prostitución», dice Ana Redondo

La ministra de Igualdad regresa a Valladolid para conmemorar el 30 aniversario de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos

Marco Alonso

Valladolid

Martes, 19 de noviembre 2024, 19:51

«No me resigno a que esta no sea la legislatura de la abolición de la prostitución«. Este ha sido uno de los titulares que ha dejado el paso de la ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, por la sede de la Asociación de ... Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Adavasymt) de Valladolid por el 30 aniversario del colectivo. La ministra se mostró contundente en sus declaraciones, en las que cargó la responsabilidad del entramado que sustenta la prostitución sobre los consumidores. «Hay que terminar con la prostitución. Si no hay consumidores, no hay prostitución y por la tanto no hay mafias ni trata. Ahí hay un círculo muy vicioso contrario absolutamente a las mujeres», apuntó Redondo, consciente de que dar carpetazo a este asunto va a ser complicado. «Esta legislatura es muy compleja porque el Parlamento está muy atomizado y estos temas generan mucha confrontación», señaló la socialista poco antes de recordar que los anteriores pasos dados por su formación en este sentido han sido infructuosos. «Hemos intentado, en la legislatura anterior y también en esta, dar un paso adelante en este sentido, pero no nos hemos sentido acompañadas. El PSOE se ha quedado solo en esa votación y, lamentablemente, tendremos que insistir», aseveró.

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La ministra incidió en su intervención en que hay estudios que avalan que las prostitutas no lo son por decisión propia. «La prostitución es el germen, el núcleo, de la desigualdad. Un porcentaje residual de mujeres ejerce la prostitución porque quiere, pero la inmensa mayoría lo hace porque no tienen alternativa o porque son tratadas. En un reciente estudio del ministerio hemos llegado a esa conclusión con datos. Es un 90% el que se ve forzada a ejercer la prostitución para sacar adelante sus vidas o porque están sometidas a las mafias», apuntó.

La actualidad manda y la ministra tuvo que responder a preguntas sobre el caso Errejón, a las que contestó de la siguiente manera: «La presunción de inocencia es un derecho, pero gracias a la Ley Orgánica de Libertad Sexual ha cambiado una cosa: el consentimiento es básico, necesario e imprescindible para que no haya una agresión sexual. Si no ha habido consentimiento, ha habido agresión y los tribunales lo dilucidarán. Lo importante es que hay una Ley que ampara a las mujeres y que la vergüenza ha cambiado de bando. Las mujeres cuando se han sentido agredidas en el pasado podían sentir que no se las iba a tener en cuenta, pero ahora, con la Ley en la mano, su palabra no se cuestiona», aseguró.

Ana Redondo a su llegada a la sede de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos en Valladolid. Rodrigo Jiménez

Ana Rendondo habló sobre estos temas para responder a las preguntas de los periodistas congregados en la sede de Adavasymt, un colectivo que tramita una media anual de 120 nuevos casos de violencia de género y agresiones, un trabajo que resaltó la ministra. «Fueron unas pioneras aquí en Valladolid, pero yo diría que en toda España. Fueron de las primeras que cuando supieron de la necesidad social de hacer frente a los malos tratos, a las violencias y a las agresiones sexuales decidieron dar el paso y constituirse», indicó Redondo poco antes de recordar alguno de los casos que fueron ejemplo del «terror en Valladolid», como el de Olga Sangrador y Leticia Lebrato. «Todas las que tenemos edad en Valladolid recordamos aquellos asesinatos con profundo dolor y tristeza», apuntó para recordar, por último, un caso que ha vuelto recientemente a la actualidad. «A fecha de hoy, la película sobre Nevenka no se ha podido grabar en el lugar donde se produjeron los hechos porque todavía hay una parte de la sociedad que rechaza aquello», apuntó.

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La presidenta de Adavasymt, Conchi Minayo, aprovechó la visita de la ministra para lanzar una petición. «Nos gustaría que se creara un beca de investigación contra la violencia de género porque no hay estudios científicos serios. Nosotras hacemos una labor preventiva muy importante, pero es fundamental saber por qué ocurre esto. Aunque hemos ganado terreno en muchos sitios, seguimos siendo las muertas y las cifras no disminuyen. Además, las agresiones sexuales siguen aumentando y en edades más tempranas», concluyó la presidenta del colectivo, que recibió un ramo de rosas de la ministra como regalo por el 30 cumpleaños de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos que preside.

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